Tamales no escapan a la crisis de la inflación

La crisis inflacionaria ha golpeado hasta a aquellos alimentos que son parte de la dieta base de los mexicanos y chiapanecos, como es el caso de los tamales que han elevado su costo de manera considerable, en algunos casos hasta en un 70 por ciento.

Los insumos al alza

En los últimos tres años los costos de los insumos para preparar diferentes alimentos y bebidas se han elevado en un estimado del 30 al 45 por ciento, teniendo repercusiones en toda la industria, incluso en aquellos alimentos que se realizan de forma artesanal y a base de maíz.

Los tamales han estado presentes en la época de Mesoamérica desde épocas prehispánicas, por lo cual no tiene un origen específico del nacimiento de esta delicia gastronómica.

La primera evidencia es del año 700 d. C. en jeroglíficos, relatando que este platillo era parte de los banquetes de los reyes aztecas.

Aunque actualmente se siguen disfrutando y ya no es un alimento propio de reyes, los tamalitos han subido de precio en los últimos dos años, pero este es un fenómeno nacional.

De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), este 2 de febrero, Día de la Candelaria, los mexicanos tendrán que pagar más por un tamal, ya que en el último año subieron entre 22 y 33 %.

De un promedio nacional de 14 pesos en el 2022, subieron a 17 pesos en el 2023, esto si se compran en cualquier tamalería tradicional; aunque si se adquieren en un establecimiento de franquicia, este alimento subió de 18 a más de 23 pesos; y si se elige comprarlos en un supermercado, subieron de casi 15 pesos a más de 18 pesos por pieza.

En Chiapas se vive un panorama similar con el costo de este alimento que tiene elementos muy representativos de la entidad, como es el caso del cuchunuc, una flor que han usado los zoques para la elaboración de un tipo de tamal, que de acuerdo con las mismas tamaleras es el más representativo del estado.

María Eugenia Gálvez Escobar, quien junto con su familia elaboran diferentes tipos de tamales en el municipio de Cintalapa, mencionó que dentro de los insumos que más han elevado su costo están el maíz y la hoja de maíz.

“Este tema si nos ha pegado demasiado, porque nosotros no podemos bajar la calidad, nuestros clientes nos buscan por eso. Hace tres años los tamales estaban entre 8-15 pesos, ahora los costos se elevan hasta 25 pesos”, comentó.

Respecto a los costos, dijo que el maíz subió nueve pesos por kilo en el último año, mientras que el totomoste pasó de 20 a 60 pesos, más del doble.

Desde su perspectiva, es el tamal de mole uno de los más ricos que se elaboran en Chiapas, pues se trata de una gran tradición.

Por su parte, Ricarda Jiménez Tevera, cocinera tradicional zoque, quien además lleva 40 años elaborando tamales chiapanecos, coincide en que los insumos han subido en los últimos dos años.

Con sus manos elabora una gran variedad de tamales: de hoja de milpa, de cuchunuc, de bola, acelga, espinaca, flor de espada, de chícharo.

“Están caras las cosas, pero no le subimos tanto para que todos lo puedan probar, además nosotros usamos más verduras para vender más; no le ganamos mucho, pero hay le pellizcamos un poquito”, comentó.

Pese a ello, las tamaleras, que se dieron cita ayer miércoles en el centro de Tuxtla, aseguran que los pedidos para este 2 de febrero son buenos, pues la población no pierde la oportunidad de celebrar con un rico tamal esta fecha. Ello, aunque se tenga que desembolsar unos pesos más, aplicando el famoso “una vez al año no hace daño”.