Las tarjetas de crédito hoy día son útiles para contratar diversos bienes y servicios de consumo, como el gas LP, alimentos, agua, luz, viajes, plataformas de streaming, televisión por cable, internet, entre otros.
La intención de la tarjeta es contar con un financiamiento que eventualmente pueda ser útil para enfrentar contingencias fuera de lo ordinario, no para gastos diarios, entendiendo que no es parte del efectivo o gasto corriente, sino que deberá pagarse en el corto plazo.
El contador público certificado, Néstor Gabriel López López, señala que los intereses de algunas tarjetas bancarias que ofrecen bancos y sociedades financieras de objeto múltiple son muy altos, incluso pueden llegar al 60 %, lo cual es muy caro si se compara con Estados Unidos donde estos oscilan en el 14 %.
Esto se debe a que en México los estragos del dólar, en el tipo de cambio, inciden directamente en el interés que tienen que sopesar los intermediarios financieros.
No es parte de la nómina
La tarjeta de crédito no es parte de la nómina o salario, por lo que antes de hacer uso de la misma se debe hacer una estimativa y proyección entre el ingreso mensual, gastos corrientes, ahorro, sobrante y cuánto pagaría al banco por el uso del plástico.
El contador indicó que algunas personas tienen hasta dos o más tarjetas de crédito, por lo que caen en un desorden o desatención de sus finanzas, porque están pagando sus compras sin revisar los intereses, lo que los lleva a caer en un endeudamiento. Lo mejor es siempre quedarse con una.
Recomendó a los usuarios no dejarse llevar por promociones que ofrecen algunas tiendas, como iniciar a pagar después de cierto tiempo a meses sin intereses; podría ser una buena opción si cuentan con la capacidad para juntar el dinero en ese tiempo. Hay que pensar en la cuesta de enero, en esta temporada del año.
De lo contrario, se debe hacer una proyección de los gastos para los siguientes meses, tomando en cuenta esa nueva deuda, otras que adquiera, más los gastos diarios, además pensar en la estabilidad laboral con la que se cuente. Es visión a corto plazo.
Si no se cuenta con un presupuesto claro dentro del hogar, no es recomendable utilizar la tarjeta de crédito por niveles altos, porque no se tendrá bien la idea de cuánto se tiene para hacer los pagos.
Hay que considerar el índice de inflación y las tasas de interés bancarias, tomando en cuenta que la mayoría de los bancos ofrecen tasas variables y la tasa de interés de referencia del Banco de México ya llegó al 10 %.Recomendaciones
Al hacer un pago con tarjeta debes tenerla bien custodiada para evitar la clonación del plástico o cargos adicionales.
Si consideras que fuiste víctima de clonación de tarjeta debes inmediatamente hacer el reporte ante la Condusef.
Comparar precios del producto o servicio que se requiera.
El Costo Anual Total (CAT) es una medida que incorpora en una cifra la tasa de interés, la anualidad y otros gastos relacionados con el crédito; se recomienda utilizar la tarjeta de crédito que tenga el CAT más bajo.
La tarjeta no es dinero adicional y por ello se debe ajustar a tus ingresos.
Aprovéchala para facilitar tus pagos, cubrir urgencias o sucesos inesperados.
Si la usas para cubrir tus gastos diarios, puedes acumular una deuda difícil de pagar.
Revisa tus fechas de corte y tus fechas de pago.
Cubre puntualmente tus pagos. Cada vez que dejas de pagar a tiempo aumenta tu deuda y puede repercutir en un registro negativo de tu historial crediticio.
Abona más del mínimo señalado en tu pago mensual, ya que así reducirás el monto y plazo de tu deuda y mantendrás el control de tus finanzas.
Cancela la tarjeta de crédito que no uses.
Revisa siempre el estado de cuenta y conserva tus comprobantes. En caso de errores u omisiones podrás presentar aclaraciones.
En caso de robo o extravío repórtala de inmediato; procura siempre tener a la mano el número telefónico del banco.
La tarjeta de crédito no es parte de la nómina o salario, por lo que antes de hacer uso de la misma se debe hacer una estimativa y proyección entre el ingreso mensual, gastos corrientes, ahorro, sobrante y cuánto pagaría al banco por el uso del plástico.