Aunque oficialmente no hay un comunicado, tanto en Tapachula como en el resto del país, la “tediosa” tarjeta inteligente de la CFE dejará de funcionar para migrar a otras formas de cobro.
Los usuarios, quienes tenían que cumplir con el protocolo de pasar la tarjeta por el medidor para saber cuánto habían consumido, posteriormente llevarla para hacer el pago a un CFEmático y después regresar para volverla a pasarla en el medidor, celebran esta nueva medida.
Y es que el sistema había presentado fallas, al igual que muchas quejas, por lo que —de manera extraoficial— se dio a conocer que a partir del 1 mayo el uso de las tarjetas inteligentes será suspendido. “Los usuarios que utilizan esta modalidad de pago migrarán a otras vías de manera automática”, informaron trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Personal de la CFE también reveló de manera extraoficial que los usuarios bajo esta modalidad no tendrán que hacer ningún movimiento en las oficinas de la dependencia ni llamar al número de atención, ya que la reincorporación a otra forma de pago se hará automáticamente.
El uso de estas tarjetas comenzó a difundirse hace nueve años, y aunque parecía ser una forma novedosa de pagar la luz, requería mucho tiempo invertido por parte del usuario, además de que su sistema tecnológico se fue haciendo obsoleto.
Mencionaron que el pago de luz mediante estas tarjetas inteligentes se hacía de forma mensual y no bimestral, como así sucede con otros métodos tradicionales de pago; además el usuario decidía el día que se le facilitaba realizar el pago, siendo las opciones los días 1, 5, 10, 15, 20 o 25 de cada mes.
También señalaron que el usuario debía acercar la tarjeta inteligente a su medidor digital por unos 15 segundos para tomar la lectura del cargo, posteriormente debía acudir a una sucursal de la CFE o un CFEmático para realizar el pago.
Indicaron que una vez realizado el cobro mensual, el usuario tenía que regresar a su casa para “avisarle” al medidor electrónico que ya había pagado, y esto se hacía volviendo a pasar la tarjeta sobre el aparato por unos 20 segundos.
Puntualizaron que si el usuario no pagaba en los 10 días posteriores a la fecha de corte, el servicio se suspendía automáticamente y el medidor no podía ser reactivado hasta que el usuario hiciera el pago.