A pesar de que se prevé un mejor panorama económico para el siguiente año, con un ligero crecimiento y una inflación a la baja, de aprobarse el paquete económico de 2024, los ahorradores en instituciones bancarias pagarían más impuestos.
La Ley de Ingresos de la Federación establece que la tasa de retención provisional aplicable a los intereses pagados por los bancos será del 1.48 %, lo que representa un incremento bastante sustancioso, frente al 0.15 % autorizado para este año.
Néstor Gabriel López, contador público certificado y fiscalista, comentó que muchas personas ahorran en bancos e invierten con el menor riesgo posible, lo que conlleva un rendimiento bajo o proporcional.
A modo de ejemplo refirió que si alguien tiene un capital privilegiado de un millón de pesos, va generar en el año alrededor de 120 mil pesos de rendimiento, sin embargo, esto tiene que ser disminuido de lo que fue el costo del dinero, la inflación, suponiendo que está en 4 % se le resta 40 mil pesos, por lo que la ganancia es de 80 mil pesos.
Pero la dinámica de retención por los intereses pagados, será del 1.15 % del millón de pesos. Entre menor sea el capital más caro se hace la proporción, esto implica que por un capital de un millón la retención del banco será de alrededor de 15 mil pesos.
Esto implica que el público ahorrador busque alternativas diversas a los recursos de bancos, y si los recursos están en bancos, tampoco podrán ejercer su actividad financiera, tal vez quieran materializar con otro tipo de bienes, más de capital o inmuebles, o simplemente se lo llevan de México.
Porque esto va a derivar en un saldo a favor que debe aprobar la autoridad, lo que genera a su vez prejuicios, porque cuando hay saldo a favor la autoridad fiscal busca hacer muchos cruces de información, pero pareciera que buscara un pretexto para no devolver algo.
Asimismo, pone una serie de condicionantes que al final del día el saldo a favor que va generar la retención, irá haciendo en el banco durante el año, buscaría la autoridad negar esa devolución y entraría en una especie de recaudación secundaria, considerando que vienen niveles importantes de endeudamiento.