Taxistas exigen aplicación de la Ley de Transporte

Al menos 800 taxistas de Tuxtla Gutiérrez se manifestaron para exigir la aplicación de la Ley de Transporte a quienes conducen unidades bajo el esquema de plataformas Uber y Didi.

Aseguraron que el tema no radica en exigir que no operen las plataformas, sino que se cumpla con la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT), que impide que el servicio en esta modalidad se brinde, a menos que sea por medio de un concesionario.

Por tercera ocasión, con una cantidad mayor de unidades, los taxistas partieron del estacionamiento del estadio zoque Víctor Manuel Reyna con dirección al Palacio de Gobierno.

Al llegar exigieron la atención inmediata de los representantes de las autoridades estatales y de representantes del Congreso del Estado, por lo que como medida de presión colocaron algunas unidades de transporte impidiendo la circulación sobre el cruce de la avenida Central y la calle Central, desde la 1a Poniente hasta la altura de la 7a Oriente.

Los representantes de los taxistas expusieron una vez más que su molestia radica en la falta de la aplicación de la ley; además, que ellos deben de pagar impuestos que no pagan los conductores de las unidades particulares. Asimismo, una de las situaciones que padecen es que deben pagar altos costos para poder obtener un automóvil nuevo, a diferencia de quienes lo obtienen en modalidad particular y no para el servicio de taxi.

Además que su situación es compleja porque no se cuenta con un fideicomiso que les permita contar con acceso a créditos o que les permita la renovación de las unidades que tienen mayor cantidad de años de antigüedad.

Del mismo modo, al paso de los minutos optaron por colocar algunas unidades en la plancha de concreto del parque Central, para después ampliar la cobertura de los vehículos estacionados desde la 4a calle Poniente hasta la 7a Oriente.

Lo anterior hasta alrededor de las 13:30 horas, cuando una comisión de representantes de los transportistas fue recibida en el Palacio de Gobierno.

La circulación de automóviles se vio saturada en los alrededores del centro de la ciudad, mientras los transportistas exigieron ser escuchados.