La temporada decembrina representa una de esas fechas con mayor preocupación respecto al saqueo que se hace del heno para colocarlos como adornos en el hogar, sin embargo, esto representa un grave daño al medio ambiente debido a que se reduce la capacidad de captación de agua en los ecosistemas, dijo Óscar Farrera Sarmiento, curador general de Flora en el Jardín Botánico de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn).
Cuando se realizan estos saqueos lo que se está fomentando es la sequía o que los manantiales no cuenten con suficiente agua. Además, se genera un daño a los micro hogares (donde viven muchos organismos) que dan lugar a especies como salamandras, insectos o serpientes.
“Has de cuenta que son como una esponja que absorben el agua de la niebla; cuando arrasamos con el heno a muchas bromelias, orquídeas, musgos o helechos, les estamos quitando esa capacidad de captación”, remarcó.
Vender especies que están en riesgo se puede considerar como una actividad ilícita y que es sancionada por las autoridades. Es importante, consideró, que las personas eviten comprar estas plantas para sus adornos debido al daño que se le provoca al medio ambiente.
Ecocidio
El uso desmedido de la vegetación ha llevado a que en algunas zonas ya no se cuente con vegetación y un ejemplo de esto, describió, es lo que ocurre en el cerro de la Mazorca (en Navenchauc) que se quedó sin bromelias, “la sobreexplotación acabó el recurso”.
En el caso del heno, los saqueos se hacen en aquellas zonas donde hay presencia de niebla y con frecuencia se ubican en las regiones de los Altos o la Sierra, “al rato vamos a tener problema con el agua, tal como está pasando en otras ciudades del país”.
Aunque en algunos lugares se use como argumento que esta vegetación se da en abundancia, son pocos los sitios donde se ubican, y quitarlos genera un impacto en el suelo y hasta en los bosques.
“Antes de hacer ese uso desmedido reflexionen, si sobreexplotamos al heno, las bromelias, las orquídeas, estamos amenazando la presencia de manantiales y la captación de agua”, apuntó.
Finalmente, Farrera Sarmiento puntualizó que falta información ambiental hacia la sociedad para evitar que las personas compren esas plantas. Sobre el heno o las bromelias, mucha de la comercialización que se hace en los espacios públicos está fuera de las normas.