Las personas que pertenecen a la generación X y Millenials, jóvenes y adultos jóvenes, crecieron con una perspectiva diferente a la de sus padres y abuelos, aceptando distintas formas de vida y de familia, dejando en segundo término o fuera de sus prioridades el tener hijos.
Leticia Pérez de la Cruz, psicóloga clínica y psicoterapeuta Gestalt, comentó que en ambas generaciones muchos ya no tienen como prioridad o meta de vida casarse y tener hijos; es decir, plantean la opción de vivir juntos sin formalizar, hacerse de bienes y viajar.
Dijo que, sobre todo, las mujeres han cultivado nuevos pensamientos respecto a su estilo de vida, prefiriendo vivir solas, conseguir un buen trabajo, seguir aprendiendo, viajando e incluso algunas deciden no tener hijos, algo que antes no era bien visto. Las normas sociales decían que debían salir de su hogar casadas.
Un estudio de la Federación Internacional de Sociedades de Fertilidad (IFFS) asegura que un 93 % de los países, incluidos el Reino Unido y Estados Unidos, podrían enfrentar una crisis de subpoblación para finales del siglo XXI, porque la tasa de fertilidad global está disminuyendo.
Dice que esto tendrá implicaciones en las economías y sistemas sociales. Uno de los factores es porque muchos países se han enfocado en reducir el crecimiento de la población para evitar una mayor explotación de recursos naturales, saturación de las ciudades y todo lo que conlleva, como inseguridad alimentaria.
Promocionar métodos anticonceptivos o legalización del aborto, son algunos factores que han frenado el crecimiento poblacional sobre todo en las grandes ciudades. Otros aspectos tienen que ver con presiones económicas y las preocupaciones por el medio ambiente; asimismo, el alto costo de los tratamientos de fertilidad.
La especialista dijo que el cambio ideológico tiene que ser una constante, muchas personas que ya fueron madres y padres jóvenes viven en unión libre o son solteros, rompiendo el paradigma.
Algunos movimientos o ideologías sociales contemporáneos han contribuido también a que los jóvenes rompan normas establecidas, como el feminismo, que ha servido para que las mujeres exijan sus derechos y vivan en libertad, sin violencia y sin presiones para casarse o tener hijos a cierta edad.
Registro de nacimientos en México
En el 2020, según el Inegi, la tasa de nacimientos registrados por cada mil mujeres en edad reproductiva fue de 47.9, con una disminución de 13.1 unidades respecto a la del año anterior.
Para el 2022 la tasa fue de 54.5. Las entidades con las mayores tasas fueron Chiapas, con 101.5; Guerrero, 78.1 y Michoacán, 64.7. En contraparte, las que reportaron las más bajas: Ciudad de México, Yucatán e Hidalgo, con 35.4, 43.0 y 44.2, respectivamente.
Se presentaron 108 mil 760 nacimientos de madres que tenían entre 10 y 17 años al momento de dar a luz. Las mayores tasas fueron en Chiapas, con 23.6; Guerrero, 18.4 y Michoacán, con 15.9.
En 2022 las madres con edades entre 20 y 29 años al momento del nacimiento representaron 50.1 % del total de nacimientos registrados. En tanto, entre las madres menores de 15 años, se presentaron siete mil 255 (0.39 %) de los nacimientos reportados.