Miles de toneladas de fruta de palma de aceite se pudren en las parcelas, sitio donde es depositada por los productores, debido a que las empresas procesadoras dejaron de comprarla desde hace varias semanas.
Quienes realizan el corte, llenan sus camiones y la llevan a los lugares donde se las recibían, se encuentran con que no tienen capacidad de procesar porque los tanques están llenos y por ese motivo, se ven obligados a “tirarla”.
Aceite crudo
Y es que el aceite crudo de palma que se produce en Chiapas, no está siendo absorbido por la industria nacional, por las grandes importaciones del producto de diversos países, sin el pago de impuestos o aranceles, dejando en la indefensión a los palmicultores mexicanos.
Uno de ellos, Francisco Fuentes Mendoza, explicó que ya llevan por lo menos cuatro semanas que no pueden entregar un solo kilo del “coquito” a las procesadoras, a quienes los industriales les dejaron de recibir el aceite crudo.
Sector
En Chiapas se cultivan unas 70 mil hectáreas de palma africana -aceitera- en las regiones Costa, Soconusco, Selva y Norte, lo que representa el 50 por ciento de la superficie nacional, pero ahora “ni un productor puede vender su fruta, aunque ofrezca precios bajos”.
“La industria aceitera nacional ha importado grandes cantidades de aceite de palma, pero también de soya y canola, ya que el país es deficitario en su producción, aunque en este año se sobrepasaron y dejaron de adquirir producto nacional, dando un severo golpe a la economía de los productores”, explicó.
A pesar de que se trata de un cultivo con producción permanente todo el año, en estos momentos se encuentran en temporada alta de cosecha y las pérdidas que están sufriendo ya son millonarias.
Aumentan importaciones
De acuerdo a los análisis de importaciones de aceite palma, tres empresas en este año están importando hasta el 50 por ciento más que el ciclo anterior, como es el caso de Industrias Oleofinos, S.A. de C.V.; Agro Palm Ingredientes, S.A. de C.V. y Aarhusrlsham México, S.A de C.V., esta última filial de la empresa global AAK.
En ese sentido, los palmicultores advierten que las industrias han dado prioridad a las importaciones en lugar de comprar a los productores mexicanos, causando con ello una crisis económica y social, por la pérdida de cosechas, de ingresos y de empleos.
Ante ello, los palmicultores chiapanecos urgieron la intervención del Gobierno Federal para frenar las importaciones y obligar a los industriales a adquirir la producción nacional.