Cada centro de trabajo y escuela debe contar con un programa interno de protección civil ante cualquier contingencia y presentarlo ante las autoridades municipales para que lo avale; parte de este, es la evaluación de las instalaciones eléctricas y determinar si representan algún desperfecto, para eso deben llamar a un dictaminador de riesgo eléctrico.
El especialista, que debe ser un profesional certificado, se encarga de evaluar las condiciones de operación de las instalaciones eléctricas en diferentes inmuebles, como centros de trabajo o instituciones educativas, para determinar el nivel de riesgo que puedan representar.
Diana Alejandra Juan Jiménez, coordinadora de la Comisión de Protección Civil del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas (CIME), explicó que mediante la aplicación de una metodología que se desarrolló en el Colegio, los profesionales verifican las condiciones de las instalaciones, determinando los peligros y vulnerabilidad.
Las instalaciones eléctricas siempre están sujetas a vulnerabilidad y muchas veces no se identifica porque la electricidad no se ve. En lo que más se incumple o falla es el sistema de cuesta a tierra, el cual estabiliza la instalación para que no ocurra una explosión.
Las fallas pueden ser por condiciones de uso de los equipos, deterioro o mala calidad en la fabricación, mala instalación de los mismos, sobrecarga de los conectores; todo eso al no contar con el sistema de cuesta a tierra, los imperfectos se pueden descargar en los equipos o en las personas.