“Todo paternalismo estatal o espiritual siempre será sospechoso”, aseguró Hedilberto Pérez Vicente, presbítero de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, quien reflexionó a través de un pasaje bíblico de San Mateo, capítulo 23, versículo 1-12.
En el marco del domingo 31 del tiempo ordinario litúrgico, con fecha del 5 de noviembre, refiere: “Estimados hermanos, estamos en el otoño litúrgico y tenemos que seguir perseverando.
Este domingo nos habla precisamente del endiosamiento que pueblos e individuos viven en muchas partes del mundo, en nuestro pueblo mexicano también, pero esto se terminaría cuando descubramos a Dios como el Señor, como el único, como el soberano, como el que tiene el poder absoluto sobre nosotros, y esto, miren, estimados hermanos, el profeta Malaquías lo hace ver perfectamente bien, por eso yo creo que Jesús nos previene de que tengamos cuidado precisamente de la soberbia”.
Y agregó: “A todos aquellos que están en su cátedra, en la cumbre, hoy el evangelio los previene para que bajen, como se dice, a la calle, para que vayan a ras de la banqueta, es decir, que entiendan que tienen que estar compartiendo con sus hermanos”.
Además, volvió a citar, “acordémonos de que el pecado original es el endiosamiento, y cuando esto sucede en el corazón de las personas, pues muchas veces perdemos el piso”.
Igualdad ante el mundo
Pérez Vicente señaló: “Hoy se habla de naciones de primer mundo y otras de tercer mundo, y otros que no tienen ni mundo, esto no es más que un monumento a la desigualdad que existe en nuestras naciones y entre nosotros, por eso miren, hoy tenemos que recordar esto a partir del evangelio; primero, todos somos iguales, porque todos somos hijos de un mismo padre, Dios, delante de Dios nadie hay más, ni nadie hay menos, todos somos cristianos y tenemos que trabajar y apostar por los más necesitados, y que llegue también el progreso a aquellos que no tienen casi nada, que todos somos humanos, vivimos en el mismo mundo y tenemos que trabajar porque la humanidad cada día sea más humana y tenga una vida más digna, y que esa vida se iguale para todos”.