Ya sea recibiendo o dando clases, participando en ponencias o diversas actividades, el Congreso del Estado, al igual que la mayoría de las personas en la entidad, dio muestra de la trascendencia de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) en la vida pública, educativa, económica y política del estado.
La palabra "benemérita" significa digna de reconocimiento o recompensa por haber hecho méritos o servicios importantes, especialmente a la sociedad.
Ante ello, las y los legisladores, a pesar de ser de diferentes municipios, edades y pensamientos ideológicos, coincidieron en darle dicho reconocimiento a la máxima casa de estudios.
Por ejemplo, Abundio Peregrino García, diputado por el Partido del Trabajo (PT), enfatizó la trascendencia de dicha institución en el sector productivo y empresarial de Chiapas.
Consideró que la Unach ha roto barreras geográficas y sociales, permitiendo a las personas acceder a la educación sin abandonar a sus familias ni sus raíces.
También dio razón a dicha reciente adhesión, la cual busca reconocer el servicio prestado a la patria no solo de rectores, sino también de docentes, administrativos, directores, personal de apoyo e incluso de los propios estudiantes.
En el Congreso del Estado, 19 de los 40 legisladores fueron estudiantes de la máxima casa de estudios, lo que refleja la amplia presencia de dicha institución.
Valeria Barrientos, diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), reflexionó sobre la importancia histórica de la Unach al cumplir más de 50 años de servicio a la entidad.
"La Unach fue fundada en 1974, cuando el gobernador de Chiapas, el doctor Manuel Velasco Suárez, entabló conversaciones con representantes de la Unesco para sentar las bases de una nueva institución de educación superior. El 17 de abril de 1975, con la presencia del presidente Luis Echeverría Álvarez, la Unach abrió sus puertas en Tuxtla Gutiérrez, brindando a los estudiantes la oportunidad de tener una universidad propia", recordó.
Al respecto, Oswaldo Chacón Rojas, rector de la universidad, retomó una frase de Ernesto Guevara de la Serna, "Che Guevara", para enfatizar que las universidades no son propiedad de nadie, sino del pueblo.
"Que se integren obreros, campesinos e indígenas. La Unach no pertenece a nadie, es de las mujeres, de los jóvenes, de las minorías, de las personas de la diversidad sexual y de los migrantes. A partir de hoy, podrán decir con orgullo que su universidad es Benemérita", dijo.
Hoy en día, la Unach cuenta con más de 28 mil estudiantes a nivel licenciatura, y miles de chiapanecos y chiapanecas han egresado de sus diferentes facultades.
La Unach cuenta con 62 cuerpos académicos registrados en el Sistema Nacional de Investigadores, y el 40 por ciento de la producción científica de Chiapas se genera dentro de sus aulas.
Rendir cuentas
Javier Espinoza Mandujano, fundador de la universidad e integrante de la primera junta de gobierno, con vigorosidad ofreció una presentación histórica sobre el papel de la universidad.
"Las universidades han sido las instituciones más sólidas para el entendimiento social y han sido espacios para fortalecer la capacidad creativa. Reflexiono acerca de lo dicho por Aristóteles, quien consideraba que las universidades debían conocer la tierra y a los hombres que viven de ella, así como establecer las relaciones necesarias con lo que sucedía en el mundo", manifestó.
Espinoza Mandujano consideró al campo como el mayor reto del estado, en las 12 culturas asentadas en el territorio, por lo que la Unach tiene como reto fundamental convertirse en aliada de cada pueblo y en la difusión de sus lenguas, ante el desconocimiento de los mestizos por dicha cosmovisión.
El fundador, en nombre de la comunidad universitaria, recibió con gran agrado la nueva denominación. Sin embargo, hizo un enfático llamado a regresar en un año o más para desgranar a la sociedad lo que se ha hecho desde la presente distinción.
Por último, Margarita Luna Ramos, exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) e integrante de la junta de gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue resaltada como una de las estudiantes más sobresalientes de la Facultad de Derecho de la Unach.
Luna Ramos consideró que la universidad le brindó herramientas para transformar al mundo y seguir adelante desde lo personal y profesional, así como lo hace con miles de estudiantes más.