Tonguyetzé: al ritmo de la historia

Tonguyetzé: al ritmo de la historiaUn acto íntimo y colectivo que fortalece el tejido comunitario. Diego Pérez / CP

Con música de jarana y pasos de profunda tradición, el pueblo zoque de Tuxtla Gutiérrez celebró la danza del “Tonguyetzé”, una ceremonia ancestral que reafirma la identidad y el fervor comunitario; esto a ocho días después del Corpus Christi.

Las calles de los barrios tradicionales de la capital se llenaron de música y color, mientras el pueblo zoque danzó al ritmo de la historia.

Expresión ritual

Se trata del “Tonguyetzé”, también conocido como el “Baile de la Octava de Corpus”, una expresión ritual que mezcla el fervor religioso, la memoria ancestral y la resistencia cultural.

Celebrada ocho días después del Corpus Christi, esta danza se baila en pareja, hombre y mujer, al compás de sones tradicionales ejecutados con jarana y guitarra.

Su nombre proviene del zoque y significa “baile de fierros o espuelas”, en referencia al tintineo característico que produce el calzado de los danzantes, muchos de ellos ataviados con prendas típicas y una energía que parece venir de otro tiempo.

Recorridos

Durante la jornada, los danzantes recorrieron los barrios zoques de Tuxtla Gutiérrez como San Roque, El Magueyito y San Jacinto, visitando altares domésticos adornados con flores, velas y elementos religiosos.

En cada casa, frente al altar, se ejecuta el baile como acto de respeto y devoción al Santísimo Sacramento.

Lejos de ser un espectáculo turístico, el Tonguyetzé es un acto íntimo y colectivo que fortalece el tejido comunitario y transmite, de generación en generación, los valores del pueblo zoque: fe, identidad y memoria.

Lengua zoque

La lengua zoque, que da nombre y sentido a la ceremonia, también se escucha en cánticos, saludos y rezos, como una forma de resistencia frente al olvido.

Según el Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura (ITAC), este tipo de expresiones forman parte de un esfuerzo más amplio por preservar el patrimonio inmaterial de Tuxtla Gutiérrez y poner en valor la riqueza viva de sus pueblos originarios.