La zona arqueológica de Toniná, hogar de una de las pirámides más altas del continente y por años el segundo sitio cultural más visitado de Chiapas, reporta una caída histórica del 89.4 % en su afluencia de visitantes. El colapso turístico, que equivale a casi 35 mil personas, es el resultado directo del cierre forzado de su acceso principal desde septiembre de 2023, producto de un conflicto por la indemnización de los terrenos donde se asienta el patrimonio cultural.
De acuerdo con las Estadísticas de Visitas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), consultadas por este medio, Toniná pasó de recibir 38 mil 865 turistas en 2023 a apenas cuatro mil 123 en 2024, un desplome que la hizo desaparecer de la lista de los sitios arqueológicos más visitados del estado, posición que por años ostentó solo por detrás de Palenque.
Origen
El problema se centra en 8.5 hectáreas de terreno propiedad de Alfonso Cruz Espinosa, que comprenden el acceso principal a la zona arqueológica.
En septiembre de 2023, el propietario decidió cerrar el paso argumentando que el INAH no ha cumplido con acuerdos previos y que la indemnización que le ofrece, basada en un avalúo que cataloga la tierra como “agostadero” (para ganadería extensiva), es injusta y muy inferior a la pagada previamente por terrenos aledaños que, según él, no son tan prioritarios.
A las afueras del Centro INAH Chiapas, en enero de 2024, presentó un documento de la inconformidad del nuevo avalúo por parte del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, sin embargo, no se llegó a acuerdos.
Impacto
El cierre ha tenido un efecto devastador en la economía local. El mismo propietario aceptó que su decisión afecta directamente al menos a 50 familias que dependen del turismo, dedicadas a la venta de alimentos y a labores de guías. La drástica reducción de visitantes confirma el grave perjuicio para estos grupos.
Expropiación
Ante el estancamiento de las negociaciones, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, elevó el tono de la disputa. Durante la inauguración de una carretera en Ocosingo, advirtió que, de no concretarse pronto un acuerdo con los particulares, el gobierno iniciará un proceso de expropiación de los terrenos.
Ramírez señaló que el acceso a este patrimonio cultural “no debería estar sujeto a intereses privados, sino garantizarse como un bien común”.
El mandatario estatal reveló que el subsecretario de Mediación, Jesús Oropeza, y el jefe de Gobierno, Fernando Bermúdez, se encuentran en la Ciudad de México elaborando la documentación necesaria para destrabar el conflicto y reabrir Toniná.
Después de esta advertencia, Alfonso Cruz Espinosa respondió con un mensaje en video grabado frente a la zona arqueológica.
“Señor gobernador. Nos encontramos aquí en la zona arqueológica de Toniná, donde los terrenos son de mi propiedad y yo siempre he estado dispuesto en la negociación con un precio justo y actualizado. Espero que platiquemos pronto para destrabar este problema y nos vaya bien al estado y al municipio”, dijo.
Joya en espera
Mientras las negociaciones continúan, Toniná permanece cerrada al público, permitiendo el acceso solo a su museo de sitio.
La zona arqueológica alberga una acrópolis de 74 metros de altura (la pirámide más alta de México) con una antigüedad de mil 700 años, que está en espera de que las autoridades y el propietario encuentren una solución para que los turistas puedan volver a ascender sus 260 escalones y Chiapas recupere una de sus joyas turísticas y culturales más brillantes.