Trabajadores informales de Raudales Malpaso, del municipio de Mezcalapa, denunciaron que fueron desalojados con violencia por elementos de la policía de dicho ayuntamiento, a pesar de pagar impuestos y llevar más de 15 años laborando.
Frente a palacio de gobierno en Tuxtla Gutiérrez, mediante pancartas y con garrafas de gasolina, advirtieron que se van a inmolar si no existe atención por parte de las autoridades locales.
Vilday Díaz López, una de las afectadas, pidió que los representantes del gobierno escuchen las peticiones que tienen, debido a que la intervención de los uniformados fue sin previo aviso y perdieron toda la mercancía y las herramientas que utilizan para ofertar sus productos.
Lo que quieren las 15 familias que fueron desalojadas, es que los espacios donde venden sean entregados. Han buscado acercamiento con el presidente municipal Juan Alberto Sánchez Hernández, pero la respuesta ha sido nula.
Verónica Espindola es otra de las mujeres afectadas; es madre soltera, mantiene a su padre y desde hace más de una década se dedica a la venta de frutas y verduras pero hoy, no sabe hacia a qué espacio irá a ofertar sus productos.
“Es una situación difícil la que estamos viviendo ahorita, queremos nuestras cosas, que nos respeten nuestro espacio. Pagamos impuesto, no somos ladrones ni rateros, simplemente queremos trabajar, es lo único que le pedimos al presidente”, refirió.
Agregó: “Porque no somos ni asaltantes, ni asesinos, ni ladrones, ni vende drogas; vendemos nuestro producto, frutas y verduras”.
Lo que venden en las calles, coincidieron, se ocupa para atender las necesidades del hogar y para solventar los gastos médicos que requieren los familiares.
Finalmente, los inconformes aclararon que hasta el momento los elementos de la policía no han solicitado dinero a los trabajadores para que les permitan trabajar en Mezcalapa.