Las empresas de turismo de reuniones suman esfuerzos para reactivar este segmento que está enfocado a sectores muy específicos, indicó Natalia Ruiz de León, presidenta de la Asociación de Empresas de Turismo de Reuniones.
Actualmente, el gremio agrupa a 15 empresas especializadas, que trabajan en coordinación con el Gobierno Estatal para atraer eventos que impulsen la economía local.
Expuso que, tras el colapso por covid-19, el turismo de reuniones en Chiapas enfrentó una contracción del 19 % en 2024, con eventos que pasaron de congregar hasta mil 500 asistentes a apenas entre 50 y 100 personas.
Reconoció que: “Los eventos no se recuperan de un día para otro, requieren 6 a 8 meses de planeación. Ahora estamos sembrando para cosechar en 2026”, explicó.
La estrategia se centra en temporadas bajas (como enero), cuando los costos hoteleros y logísticos son más accesibles para organizadores. “Es cuando el turismo general baja, y nosotros entramos con convenciones médicas, científicas o corporativas”, añadió, citando el potencial de Chiapas en nichos como congresos médicos, gracias a su oferta cultural y natural.
La violencia previa en la entidad ahuyentó a organizadores, pero Ruiz de León reconoció avances: “La pacificación ha devuelto la confianza”. Aunque evitó dar cifras exactas, resaltó que la derrama económica comienza a fluir con eventos pequeños y medianos.
Los esfuerzos se concentran en cinco destinos: Tuxtla Gutiérrez (centro logístico), San Cristóbal de Las Casas (cultural), Palenque (arqueológico y selva), Comitán (puerta a Lagos de Montebello) y Tapachula (frontera y costa).
Explicó que: “Si llevamos un incentivo a Palenque, las excursiones a la selva son viables, pero el alojamiento sigue en ciudades cercanas por la infraestructura hotelera limitada”, aclaró.