Trabajo infantil: una cosa que no se mira

Actualmente no existe una cifra exacta de cuántos niños se encuentran en situación vulnerable, como la explotación infantil, pero según la Unicef, el coronavirus agudizó el problema.

El trabajo infantil no es una situación menor; muchos niños enfrentan riesgos físicos y mentales a corta edad, que afecta severamente su desarrollo.

Según el Módulo de Atención Infantil, Chiapas registra una tasa de participación laboral de niños y adolescentes de 12.8 %, superando la tasa nacional de 11 %, un aumento de dos puntos porcentuales en los últimos años.

Es importante mencionar que el trabajo infantil quebranta su educación y restringe sus derechos; lamentablemente esta consecuencia limita sus oportunidades en el futuro.

Por otra parte, la Unicef sugiere una protección social adecuada para todos, que incluya prestaciones universales para los niños; otro de los puntos es acabar con las normas de género nocivas y la discriminación que influyen en el trabajo infantil.

En muchas comunidades de Chiapas, inclusive en la capital, se observan a más menores en cruceros, vendiendo algún producto o pidiendo dinero, dejando atrás ese júbilo que deberían de tener, olvidándose de una educación digan o simplemente jugar y vivir su infancia como cualquier otro menor.