Amparados en la impunidad ante la complicidad del delegado de gobierno de Cacahoatán, la falta de aplicación de la ley por parte de la delegación de Movilidad y Transporte y el interés de la comisariada ejidal, decenas de unidades piratas proporcionan el servicio público de pasaje en la comunidad de Unión Roja, en el municipio de Cacahotán.

Comandados por la comisariada ejidal, un grupo de transportistas piratas y campesinos mantienen cerrado el paso a las unidades concesionadas, a las que condicionan que si quieren entrar al ejido tienen que pagar una cuota o “piso” por viaje y en contraparte, los irregulares o piratas pueden brindar el servicio con unidades con placas particulares; actividad permitida por las autoridades, señalaron por la parte afectada, Julieta Carrillo Tarango y Dilma Chiva Velázquez, socias de la empresa de auto transparentes Chicharras SC. De RL.

La principal activista y promotora de la irregularidad es la comisariada ejidal de Unión Roja, Maraí Sánchez, quien mantiene un contubernio con Roberto Velazco, delegado de gobierno en Cacahoatán, para impedir que las unidades concesionadas con la ruta puedan cumplir con el servicio, lo que implica un grave problema al que no se le  ha dado solución.

Ilegalidad

Exigen que haya cambios en el gobierno estatal para que no se permitir esta ilegalidad, porque se está heredando un grave problema que puede agudizarse y tomar fuerza, pues existen otros puntos con similares condiciones por lo que exigen a la autoridad del gobierno de Chiapas, del municipio de Cacahoatán y de la Secretaría de Movilidad y Transporte tomar cartas en el asunto, antes de que esto ocurra y pueda generarse un conflicto mayor.