Transportistas piden operativos antipandillas

Ante el riesgo de que la crisis de inseguridad en El Salvador, que en tres días reportó más de 87 asesinatos a manos de pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS13), estos pudieran emigrar a México, “es necesario que cambie la política de brazos abiertos a los extranjeros en esta frontera sur y que la Federación, el estado y los municipios tomen medidas preventivas para evitar que los delincuentes que huyan de aquel país como parte de efecto cucaracha vengan a refugiarse a esta región”. 

Directivos del Frente de Defensa del Transporte Estatal y Federal de la Costa, Frontera y Sierra, señalaron que ante las acciones implementadas en ese país centroamericano donde “han apretado tuercas”, surge la posibilidad de que los delincuentes emigren a México para refugiarse huyendo de los operativos que se realizan en aquella nación. 

Y es que luego de que el gobierno salvadoreño del presidente Nayib Bukele informara que el fin de semana detuvieron a más de 600 pandilleros por un repunte de la violencia que obligó a ese país a decretar el estado de excepción que durará 30 días, prorrogables y acciones contra las llamadas “zona de control” de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), “en nuestra región deben tomarse medidas urgentes para evitar que se refugien en esta zona”. 

Con anterioridad distintas voces, empresarios, comerciantes, sectores productivos y organizaciones han solicitado a las autoridades de seguridad implementar acciones y operativos antipandillas en la zona, revisiones para evitar que estos grupos criminales vuelvan a posesionarse de la zona e infundir el miedo y el terror entre la población, volviéndose un factor de inseguridad. 

Noé Pinto Pinto, vocero de la organización de transportistas, consideró que si para el país de origen de los pandilleros, en el que viven permanente con ese problema, se tomaron medidas drásticas al grado de anunciar que las medidas de excepción podrían prolongarse otro mes, eso significa que hay una emergencia máxima, por lo que es urgente que México tome también medidas drásticas en torno a este problema.