Derivado de las heladas que han afectado la zona Altos, principalmente al cultivo de las rosas y una amplia variedad de flores, productores han duplicado su costo en el estado ante la falta de este producto, cuyos comerciantes de arreglos en la capital dan a conocer este panorama.
De acuerdo con la señora Julia, originaria del municipio de Zinacantán, el cual es conocido por su gran producción de flores y rosas de diferentes colores, el frío y las heladas acabaron con casi todas las plantas existentes en los invernaderos.
Esto ha generado un gran impacto a quienes se dedican a surtir a los mercados, así como de las florerías locales. Los estragos se están resintiendo severamente, “fue toda la semana pasada cuando cayeron estas heladas, y esto ha provocado que suba mucho el producto. Un manojo de flor generalmente está en 35 pesos, y ahora está en 50 pesos, por ello las ganancias han bajado mucho”, declaró la comerciante.
Doña Julia, cuyo local está ubicado a un costado del mercado 20 de Noviembre, expuso que este panorama no va a mejorar, pues “el frío quema las plantas y las raíces, entonces todo lo que se ha sembrado no servirá”.
Explicó que el frío fue intenso, al grado de que las flores y rosas —dentro de los invernaderos— se quemaran, por ello las pérdidas son incuantificables y los productores no saben qué hacer debido a que se quedaron sin sustento.
En estos momentos las ventas han bajado considerablemente por estos dos factores, “estamos en un 20 por ciento, los crisantemos y rosas son las que más están escaseando antes de las heladas; una caja de rosas estaba en 120, ahora está hasta en 300 pesos”, informó.
Desde la experiencia de la comerciante, este panorama prevalecerá hasta después de los primeros cuatro meses del 2024. “Hasta que se acabe la temporada de frío las cosas seguirán igual, hasta que se vuelva a recuperar la producción, ya que los proveedores de la Ciudad de México han elevado su costo considerablemente; todo está muy caro, se ha elevado el precio por lo mismo, y la gente ya no paga el precio que se le da”, precisó.
Comentó que este problema no se ha dimensionado como debiera ser, pues por cada invernadero afectado existe una pérdida estimada entre 50 y 70 mil pesos.