Son piezas de colección y juguetes únicos, conservando la vetustez original, y elaborados con frutos de árboles tropicales y algunas plantas cultivadas en la Depresión Central de Chiapas que sirven como elemento primario para su fabricación.
Tras observar su entorno y la presencia de objetos representativos del estado, don Humberto Hernández Pérez con más de 30 años de experiencia, fusiona el carrizo, pumpo, bambú, pituti y la ciruela del durazno, entre otros materiales, para darle forma y vida a juguetes castizos y peculiares del municipio de Chiapa de Corzo.
Es importante mencionar que el menestral participó en una exposición artesanal de juguetes tradicionales en madera y otros materiales en San Miguel de Allende, Guanajuato, en donde obtuvo primero y segundo lugar en diferentes años por haber presentado piezas de colección, además puso en alto a Chiapas durante su participación en Tabasco al haber obtenido un segundo lugar como uno de los mejores artesanos en madera y materiales naturales.
En la Ciudad de México, don Humberto fue reconocido dos ocasiones con mención honorífica por su trabajo singular y representativo, y en el estado de Chiapas ha ganado un sin fin de primeros lugares tras haber presentado un helicóptero de morro, pumpo y madera, además de una representación de la serpiente emplumada Quetzalcóatl elaborada con fragmentos de morro, que es la fruta convertida en la jícara que sirve para tomar pozol.
Otra de sus piezas, es una marioneta usando para su creación el tradicional pumpo, bule o jicalpestle, un fruto de la planta llamada Lagenaria siceraria.
El artesano lucha por seguir preservando un acervo que de a poco se ha ido olvidando, entre la imaginación y la inspiración de los elementos naturales de la tierra.