Especialistas estiman que cada persona suele tocarse la cara alrededor de 500 veces al día, llevando a sus mucosas (ojos, boca y nariz) todo tipo de microorganismos que generan diversos padecimientos así como un sinfín de infecciones.
Los ojos son la parte más expuesta del rostro y suelen presentarse frecuentemente infecciones de leves a severas, debido al hábito inconsciente de frotar o tocarse muchas veces al día, sin lavarse las manos previamente llevando bacterias a la zona.
Armando Balcázar Castañón, cirujano oftalmólogo, refirió que hay un sinfín de enfermedades de los ojos, que se dividen por rango de edad y que van desde miopía, astigmatismo, cataratas, retinopatía diabética, conjuntivitis, chalaziones, orzuelos, úlceras corneales, entre otras.
El “turicuchi”
Uno de los padecimientos más frecuentes, rodeado de muchas creencias en la cultura popular, es el que se conoce como “turicuchi”, que —explicó— se trata de una glándula sebácea ubicada en el párpado infectada, que tiende a inflamarse y presentar dolor.
En su etapa inicial se conoce como orzuelo, el cual es reversible con medida higiénicas y físicas, además de un tratamiento con antibióticos; de lo contrario, se obstruye debido a que son glándulas de grasa con una función importante, formando un nódulo en el párpado, que se denomina chalazión.
Esto tiene diversas causas, como la blefaritis que es el exceso en la producción de grasa y provoca inflamación en el borde del párpado, que puede ser infecciosa por conjuntivitis o por tocar un área contaminada.
Enfatizó que, lo mejor es acudir al médico para suministrar un tratamiento con antibióticos y prevenir la inflamación y la formación de un nódulo, que requiera después drenarse para eliminarlo y no se complique todavía más.
Mencionó que el orzuelo es muy frecuente, las causas son naturales y no por ver algo “prohibido”, que es la idea común que prevalece en la cultura popular y que hace que muchos no acudan con el médico, por pena, o llegan después de varios días con la inflamación.