La privilegiada ubicación de Tuxtla Gutiérrez, encapsulada por las áreas de protección natural cerro Mactumatzá, el Centro Ecológico El Zapotal y el Parque Nacional Cañón del Sumidero, hacen de la capital una ciudad llena de aves, incluso está propuesta como una ciudad urbana para practicar el aviturismo. Algunas aplicaciones de celular estiman un registro de 332 especies de aves en la zona.
Áreas
El cerro Mactumatzá y la Reserva Ecológica El Zapotal, son consideradas Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves (AICAS). De acuerdo a Daniel Pineda Vera, líder del colectivo Heliomaster, estas áreas son una iniciativa generada por la colaboración internacional, coordinada por BirdLife International y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
En Tuxtla es común, aunque a veces pasa desapercibida la presencia de estas especies que en ocasiones, entre los huecos de los edificios, o en los árboles a las afuera de los hogares, tienen sus nidos.
Joyyo Mayu
El ambientalista Pineda Vera, aficionado a la observación de aves, y promotor de las pajareadas en Tuxtla Gutiérrez, explica que tan solo en el parque Joyyo Mayu se pueden encontrar 139 especies, las cuales representan aproximadamente el 22 % de aves reconocidas en Chiapas, que es de alrededor de 700; y también representan el 13 % de aves conocidas para México.
Heliomaster constantemente organiza recorridos guiados en los senderos del parque Joyyo Mayu, de la mano de expertos en avistamiento de aves, se puede conocer la riqueza de especies residentes y migratorias que habitan y visitan este pulmón de nuestra ciudad.
Asimismo se puede disfrutar de formas, colores y cantos de más de cien especies, dentro de las que destacan las garzas, colibríes, tecolotes, bulliciosos loros y cotorras, tángaras multicolores, pijijis y los cautelosos péndulos.
Basta con seguir las redes de heliomaster.jm para ver la disponibilidad de los recorridos.
Documentar su presencia
Son distintos colectivos que trabajan en la documentación y observación de aves en ambientes urbanos de Tuxtla; la aplicación iNaturalistMX, referente en el mundo de la biología, sirve a biólogos y ciudadanos como un diario de registro e identificación de especies.
En esta APP, el Programa de Aves Urbanas (PAU) de Tuxtla Gutiérrez, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), coordinado por Christian Rico Narcía y Yessenia Sarmiento Marina, tiene el mayor número de registro de especies, ciudadania y expertos han documentado a 332 especies de aves en la capital chiapaneca.
El objetivo de este proyecto, subrayan, es: “incluir a la población en la generación de conocimiento útil para la comprensión y el manejo de los sistemas urbanos mexicanos e integrar información básica para desarrollar actividades de monitoreo de aves urbanas a largo plazo”.
Parches y refugios
El doctor en Ciencias Biológicas, Ernesto Velázquez Velázquez, también tiene un proyecto en esta App, se llama “Aves asociadas a las zonas urbanas del municipio de Tuxtla Gutiérrez”, y cuenta con 229 especies registradas en el área metropolitana.
El especialista en taxonomía, determina que el cambio de uso del suelo más conocido “es el ocasionado por la urbanización de los ecosistemas” y las aves son una especie “que normalmente ven mermadas sus poblaciones por efectos de la urbanización de las grandes ciudades o en zonas rurales”.
Sin embargo, “los parches de vegetación natural o inducida crean mosaicos que sirven de refugio, descanso, alimentación y zonas de reproducción para las aves residentes y migratorias de invierno que utilizan estos espacios dentro de las zonas urbanas”.