Tuxtla, nueva ruta para el tráfico de animales

En los dos últimos años, el tráfico de especies de flora y fauna ha aumentado en la capital chiapaneca, hecho que se comprueba en los decomisos que han aumentado por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), ante esto, especialistas alertan del avance de este fenómeno que deja grandes cantidades de dinero a quienes se dedican a esta actividad ilícita.

Carlos Guichard Romero, director operativo del Zoológico Regional “Miguel Álvarez del Toro” (ZooMAT), detalló que las últimas especies aseguradas que van desde monos, pavones y perezosos, algunas han sido resguardadas, rehabilitadas y reintegradas a su hábitat natural.

La Profepa asegura que el 95 por ciento de las especies que son extraídas y comercializados de forma ilegal fallecen, debido a las condiciones en que son transportados para no ser detectados por las autoridades de seguridad.

Guichard Romero explicó que durante años el ZooMAT ha funcionado como un centro de rescate de animales que han sido abandonados y confiscados, ya que en muchas ocasiones no se tiene un sitio de acomodo en el cual puedan vivir.

“Llegan en muy malas condiciones, aquí se les da atención, si sobreviven se les da una rehabilitación y se les busca destino. Ya sea dentro de las mismas partes de la colección del Zoológico a otros en una Unidad Medio-Ambiental (UMA) o se regresan a su naturaleza”, comentó.

Puntos de tráfico

El especialista externó que en los últimos años ha trabajado junto con la Profepa, para el destino y manejo de la fauna silvestre, por lo que se coordinan para entender el fenómeno, la Procuraduría desde el tema legal y el ZooMAT desde lo operativo.

Asegura que han detectado cuatro sitios donde se tienen identificados puntos de compra-venta de especies:

La primera es la costa del Pacífico, desde Tapachula hasta el Istmo de Tehuantepec, donde se han decomisado pericos, loros, tortugas y sus huevos. Ahí se centra un tráfico hormiga, es decir, sin una organización.

Otro sitio es por la zona de Malpaso, en específico por el embalse de la presa, punto cercano a la Reserva de la Biosfera “El Ocote”, la cual concentra gran vegetación. Este lugar, ha servido para el tráfico local, que va desde el centro del estado hacia la zona limítrofe y algunos municipios de Tabasco. Sin embargo, en los últimos meses se ha reforzado la vigilancia en esta zona lo que ha ayudado a combatir este trasiego.

Además, existe la región de la Selva Lacandona, en dos puntos, el primero en Chancalá, en este sitio se comercializan especies que viven en la zona e inclusive en una parte de Guatemala. Otro punto, se encuentra en “Bajadas Grandes”, una zona limítrofe entre Chiapas y Tabasco, donde se han rescatado monos saraguatos, arañas, micos dorados, pericos y otras más de la región que son llevados para su comercialización a otras partes del país y el continente.

Capital

Ante este fenómeno, Guichard Romero explicó que durante los últimos dos años se ha hecho visible el tráfico de animales procedentes de Centro y Sudamérica en la capital.

“Primero fueron asegurados monos capuchinos y perezosos en la costa del pacifico. Sin embargo, al poco tiempo, en Tuxtla fue muy sonado el rescate y confiscación de perezosos y monos arañas; este último quien fue encontrado muerto y que fueron traslados al ZooMAT”.

Cabe señalar que el día 12 de este mes se recibió una llamada al ZooMAT, en la que se solicitaba el apoyo para el rescate de dos osos hormigueros que se encontraban en la vía pública, frente a un domicilio a la altura de la Novena Poniente con Libramiento Sur.

Al lugar se trasladó personal de la Curaduría de Mamíferos, donde ya se encontraba Protección Civil Municipal, así como un inspector de la Procuraduría de Protección al Ambiente, y dos perezosos trepaban por el cableado de alumbrado público. Estas especies fueron trasladadas al ZooMAT.

Al pasar de los días, el 17 de junio la Profepa dio a conocer el aseguramiento de 51 animales exóticos en la capital chiapaneca, además, informó del mal estado de salud, entre los que se encontraban perezosos de dos dedos, siete monos saraguatos negros y 35 tortugas casquito.

Ante esto, Guichard Romero dijo que les ha llamado la atención que Tuxtla Gutiérrez, sin ser un paso obligado de Centroamérica, por alguna razón está siendo utilizado como un puente para el tráfico ilegal.

“Curiosamente, los animales que fueron rescatados venían en muy mala situación, tenían problemas respiratorios, eso nos hace pensar que tuvieron muchos cambios de temperatura. Posiblemente hayan sido traídos desde los Altos, pero son especulaciones”.

Guichard Romero refirió que la cantidad de especies que se decomisan es mínima, respecto a las que sí logran ser transportadas y comercializadas.

“Ellos si tienen los recursos para construir mecanismos nuevos. Lo que se está dando es una situación preocupante. Nos damos cuenta, que el estado está sirviendo como puente para mover cada vez más animales”, comentó.

Para dar una idea, el precio de los perezosos en el mercado negro oscila entre los 60 a 70 mil pesos, dado que es una especie que se puede domesticar y que se encuentra en riesgo de extinguirse.

Comercio

En un informe reciente, la Profepa mencionó que el trafico de monos araña, saraguato y saraguato negro, se ha recrudecido. Estas especies las cuales se encuentran en la selva tropical maya, eran transportados para su comercialización en estados del centro del país para que sean mantenidos en cautiverio, generalmente como mascotas en casas o en circos.

Cabe señalar que México ocupa el tercer lugar a nivel mundial en especies de mamíferos, entre ellos destacan las tres especies de primates antes mencionadas.

Esta versión oficial, concuerda con la del director operativo del ZooMAT, quien explicó que las especies por lo regular son enviados a estados del norte y centro del país, ya que han recibido decomisos de Profepa desde entidades de esas regiones del país, las cuales han sido conducidas hacia el Zoológico.

“Hemos recibido este año, decomisos de la Ciudad de México y de Jalisco. De alguna manera están llegando hasta allá esas especies”, comentó.

No obstante, estos sitios no son los únicos, ya que algunas especies de lagartijas y serpientes son comercializadas hasta llegar a Europa.

“Se sabe que el tráfico de fauna a nivel mundial, es uno de los más redituables después de las drogas. En ello están implicadas bandas organizadas, quienes mueven a las distintas especies de formas muy audaces. Sin embargo, estos niveles ya resultan preocupantes”, externó.

Por último, Guichard dijo que mantienen algunos perezosos bajo resguardo, quienes ya han sido recuperados de forma favorable y poco a poco se van adaptando, sin embargo, esperarán a que evolucionen mejor para llevarlos a sus zonas de origen.

Las causas principales de la pérdida de biodiversidad es el tráfico ilegal y cualquier persona que posea o compre estos ejemplares contribuye a esta actividad ilícita que se castiga hasta con nueve años de prisión y la obligación de reparar el daño.