Una pequeña gran científica: Xóchitl Guadalupe Cruz

Con tan sólo 900 pesos, millones de familias en el mundo podrían tener acceso al agua caliente a través del proyecto “Baño Calientito”, el cual es una creación de Xóchitl Guadalupe Cruz López, una menor que es originaria de San Cristóbal de Las Casas y que ha llevado sus conocimientos científicos a la práctica.

Xóchitl se interesó en la ciencia cuando era una niña de preescolar, pero asegura que el Programa Adopte Un Talento (Pauta) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la atrajo porque aprendió sobre ciencia de una manera muy dinámica y atractiva.

Pauta permite que niños y niñas de San Cristóbal reciban talleres impartidos por el personal capacitado en la UNAM.

La madre de Xóchitl comparte que antes de integrarla a los talleres del proyecto, le consultó si realmente tenía interés en acudir.

La dinámica de la caja mágica es una de las que más atrapó la atención de la menor y desde entonces no dudó en profundizar sus conocimientos en ciencia y tecnología.

Baño Calientito fue el proyecto que la dio a conocer a nivel nacional, pues su interés por mejorar las condiciones de vida de las familias que viven en San Cristóbal y la zona de los Altos de Chiapas, la llevó a pensar en un calentador que les permitiera contar con agua caliente a bajo costo.

Así comenzó su travesía por encontrar los materiales menos costosos, e incluso, a buscar materiales reutilizables.

Tras la construcción del prototipo pudo exponer su proyecto, pero antes de lograr el modelo definitivo, comenta que pasó por momentos complicados, puesto que cuando buscó un tipo de cristal, que son de desecho en las empresas refresqueras, el apoyo le fue negado.

A pesar de que logró exponer el proyecto y dar a conocer los beneficios que tiene, no contó con el apoyo necesario, por lo que decidió cambiar el tipo de cristales que utilizaría.

Así que, con el apoyo de sus talleristas, logró la construcción del prototipo, sin embargo, este comenzó a presentar algunas fallas, y por más que buscaba la solución, no le fue posible encontrarla de inmediato, por lo que comparte que pasó por un momento en el que estuvo a punto de desistir.

Aunque Xóchitl cuenta con el apoyo incondicional de su familia y de sus mentores, la solución la debía encontrar ella, así que tras un tiempo logró solucionar las fugas en el proyecto y todo quedó resuelto.

Su capacidad fue reconocida por sus propios mentores, llevándola a exponer su proyecto a nivel estatal y en un sinfín de estados de México, pero también más allá de sus fronteras, como en Milán, Italia.

Así que su proyecto pudo ser llevado del prototipo a ser desarrollado y colocado en algunas viviendas de personas con la necesidad de contar con un “año Calientito.

Implementación del proyecto

Con el apoyo del Instituto de Ciencia Tecnología e Investigación de Chiapas (Ictiech), el proyecto fue instalado en los alrededores de su casa (debido a la pandemia), con cinco familias beneficiarias, incluyendo a una de sus vecinas y familias que lo necesitan. Expresa con emoción que su mayor satisfacción ha sido recibir el agradecimiento de los beneficiarios.

“Es algo que me hace muy feliz porque cuando lo instalamos, les dimos el número de mi mamá para que nos dijeran de alguna fuga o que no calentara o que se detuviera la salida de agua; pero en lugar de recibir las fallas, recibimos los agradecimientos de las personas por haberlas tomado en cuenta, ya que les funciona mucho el calentador diariamente”.

La revista especializada Forbes México la reconoció como una de las 10 mujeres más poderosas del país, debido a su trascendencia en el ámbito de la ciencia y la tecnología.

A los 12 años, Xóchitl reconoce que la pandemia ha dejado una nueva lección, la cual vive de manera personal, puesto que ahora plantea un nuevo proyecto de investigación vinculado a las redes sociales.