Urbanización descontrolada traerá graves consecuencias
La urbanización genera problemas como pobreza e inseguridad. CP

La urbanización de las ciudades sin planeación tendrá consecuencias graves en el mediano y largo plazo, si no se toman las medidas adecuadas. La recolección de residuos, los sistemas de agua y saneamiento, el transporte y el abastecimiento de alimentos serían los aspectos más afectados, dando como resultado más habitantes en condición de pobreza e inseguridad alimentaria.

De acuerdo con las Naciones Unidas, actualmente cerca de la mitad de los habitantes del mundo viven en zonas urbanas, y se espera que en menos de 10 años sea el 60 por ciento de la población la que esté viviendo en ciudades, lo que ocasionará también infraestructuras y servicios inadecuados y sobrecargados, así como mayor contaminación.

El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt) refiere que si bien las ciudades y las áreas metropolitanas son importantes para la economía de los países, el sustento de sus habitantes no puede provenir de su interior, sino necesariamente de las zonas rurales, del campo.

La expansión de las ciudades

Señaló que según un estudio del Instituto de Recursos Mundiales (WRI México, 2021), la mayoría de las ciudades mexicanas se ha expandido, formando regiones menos densas, pero más extensas.

En el estudio destacan las altas tasas de crecimiento en las ciudades turísticas costeras: Cabo San Lucas y San José del Cabo en Baja California Sur; Playa del Carmen y Cozumel en Quintana Roo; Puerto Vallarta en Jalisco; Manzanillo en Colima; y las ciudades del norte del país, particularmente las ciudades fronterizas de Baja California y Sonora.

Indicó que el reporte señala que a una escala menor, las localidades periféricas de las zonas metropolitanas cobran especial importancia, ya que crecen a ritmos cuatro veces superiores a las localidades centrales.

Más contaminación

Enfatiza además en que esta dinámica implica una triple afección: la expansión urbana y sus repercusiones ya señaladas; el incremento de la movilidad mediante automóviles, y por tanto el incremento de emisiones contaminantes; y la polarización socioeconómica en el acceso a satisfactores, como los alimentos que provienen del campo.

En el marco del Día Mundial de la Alimentación, el Cimmyt indicó que si la sociedad no cambia sus formas de producción y consumo, se producirán menos alimentos de los que necesitará para alimentar a los 9 mil 700 millones de personas que poblarán el planeta hacia el año 2050.

El crecimiento de la producción mundial de cultivos en la presente década señala diversas proyecciones, lo que sólo será posible si se hace un uso más intensivo de los recursos disponibles, se invierte en tecnologías de producción y mejoramiento de las prácticas de cultivo, y se intensifica el uso de la tierra mediante cosechas múltiples al año.