Factores como la mala planeación urbana, la deforestación en zonas altas, cambios de uso de suelo y la sobrepoblación, han sumado al peligro de inundaciones en la zona del arroyo 24 de junio en Tuxtla Gutiérrez cada temporada de lluvias.
Así lo señaló, Daniel Alejandro Gutiérrez Velasco, ingeniero civil y estudiante de la maestría en Gestión de Riesgos y Cambio Climático en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach).
Investigación
Él realizó una investigación para su tesis titulada Evaluación de la vulnerabilidad por inundaciones en el arroyo 24 de junio, el cual desemboca en la calle Ricardo Flores Magón, detrás de la Fiscalía General del Estado, e intercepta con el paso desnivel del libramiento Norte.
Cada año, en lluvias fuertes se presentan inundaciones en la zona, arrastrando carros e incluso personas, además de material sedimentario. Este 2024 también se ha podido ver esta situación, generando un costo social y económico alto para los habitantes y las autoridades.
Proyecto
Su proyecto se basó en dos partes, lo técnico y lo social. Realizó el modelado de las condiciones de una lluvia, para eso asistió al Instituto de Geografía de la Unam para trabajar con un investigador para hacer el escaneo con drones de las calles, canales, casas y demás.
El arroyo 24 de junio se origina en la parte norte, pasa el cañón por la colonia Las Águilas y debió continuar sobre un cauce natural, pero el proyecto de ese fraccionamiento hizo que se volviera un arroyo urbano, porque ahora el agua fluye sobre la vialidad.
Hizo el análisis de las precipitaciones para ver los caudales, la fuerza con la que el agua se desplaza sobre la vialidad, que es muy fuerte; encontrando que con una lluvia en los estándares normales se inunda, por lo que cada año se da el problema.
También estudió el aspecto social para evaluar la vulnerabilidad y la capacidad de adaptación de los habitantes, que se manifiesta a través de grilletes para encadenar los autos y pequeñas bardas en las entradas de las casas.