La crisis hídrica en Tecpatán requiere una solución urgente y con una inversión de al menos 160 millones de pesos para renovar la red de tuberías en la cabecera municipal, algunas de las cuales llevan más de 35 años sin mantenimiento, señaló el alcalde de ese municipio, César Marín Gómez.

Desde que asumió el cargo en octubre pasado, Marín Gómez solicitó un diagnóstico al Instituto Estatal del Agua, el cual confirmó el grave deterioro de la infraestructura hídrica en el municipio.

Falta de atención

“Nos encontramos con tanques de captación cubiertos con lonas de campaña y tuberías agrietadas que han estado así por décadas”, denunció el edil.

La situación afecta directamente a más de cinco mil 200 habitantes de la cabecera municipal, quienes padecen la escasez del vital líquido. A pesar de contar con el río Totopac, afluente clave para la presa Nezahualcóyotl (Malpaso), el abastecimiento sigue siendo un problema.

Las comunidades de Luis Espinoza, Nuevo Naranjo, Madero y la zona de Quechula, también enfrentan dificultades por la falta del recurso hídrico.

En Quechula, la emblemática iglesia hundida que emergía parcialmente en temporada de estiaje, ahora queda completamente expuesta debido a la disminución del nivel de la presa, un reflejo evidente de la crisis hídrica en la región.

El alcalde enfatizó que el problema ha sido heredado de administraciones anteriores y subrayó la necesidad de una intervención inmediata para garantizar el acceso al agua potable a la población.

Aunado a esto, Marín Gómez destacó que su gobierno ha comenzado a gestionar recursos con instancias estatales y federales para atender esta problemática, ya que el presupuesto municipal resulta insuficiente para costear un proyecto de tal magnitud.