Según el inventario de gases de efecto invernadero a nivel local, el hecho de que en Chiapas no haya tantas procesadoras y fábricas, no lo libra de los gases contaminantes.
La principal actividad emisora de estos es la agropecuaria, seguido de la degradación y deforestación, así como el aumento del transporte, indicó Juan Carlos Franco Guillén, presidente de Cecropia Soluciones Locales a Retos Globales.
En la década anterior la principal causa de emisión era por deforestación y degradación; no obstante, lo que se mantiene sigue siendo muy fuerte, pero ha sido desplazado en primer nivel de emisiones por la ganadería y la fermentación entérica del ganado, por lo que, debido a su importancia económica para el estado, lo mejor es buscar alternativas para reducir su impacto ambiental.
Lo que pasará en los próximos años es que la ganadería también va a ser sustituida, cuya tendencia más fuerte de incremento de emisiones es el sector de energía, específicamente en el consumo de combustibles fósiles.
Se tiene una de las tasas más altas de crecimiento de emisiones de gases de efecto invernadero por consumo de gasolinas, diésel y electricidad.
Mejorar el orden vial
El también miembro del Consejo Consultivo de Cambio Climático del Estado consideró que, por ejemplo, debe replantearse la forma de movilidad, sobre todo el transporte público que es elemental, con una mejor planeación y desarrollo urbano de las ciudades porque en poco tiempo las principales emisiones serán por esta actividad.
Un estudio del presupuesto estatal 2020 reflejó que lo que se destina a estrategias para la adaptación y mitigación del cambio climático es poco, además de que no se entiende en su totalidad en qué se debe invertir porque no se trata solo de medio ambiente sino de desarrollo.
Se vio una inercia en que las decisiones presupuestales todavía no entienden por dónde deben trabajar. Las instituciones no terminan de entender que los planes no deben ser a largo plazo, sino inmediatos porque los estragos ya se están viviendo, de lo contrario habrá mayor conflicto social.
Esto no quiere decir que no se esté haciendo nada, pues se ha actualizado la ley, el reglamento ambiental y el programa de cambio climático, pero es mínimo a lo que se puede hacer.