Urgen preservar espacios verdes

Evelyn Amador, bióloga y coordinadora del Programa de Aves Urbanas de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (PAU-Conabio) en Berriozábal, consideró necesario resguardar los espacios verdes y trabajar en el crecimiento poblacional, esto ante la drástica disminución de aves.

Ausencia de insectos

Amador, también integrante de la organización “Owl Chiapas Wildlife”, reflexionó respecto al decrecimiento de especies de aves playeras y migratorias en la zona metropolitana de Chiapas, a razón de múltiples factores, entre ellos: la ausencia de insectos y la transformación de los entornos para asentamientos humanos.

“Los factores son diversos, pero van desde la fragmentación del espacio, incendios forestales, crecimiento poblacional, por lo que es necesario conservar los espacios verdes”, dijo.

La bióloga, en el marco del inicio de un nuevo sexenio, también hizo un llamado a aplicar la ley respecto a las personas que tengan una tenencia ilegal de especies.

“No solo de reptiles, también de aves porque muchas personas pueden tener un lorito; como es común. Cabe señalar, todas las especies mexicanas están en alguna categoría de riesgo”, exclamó.

Consecuencias

La experta recordó las consecuencias de tener dichas especies, las cuales van de multas hasta cárcel. Además, nueve de cada diez especies sustraídas de su entorno mueren.

“Debemos tener esa conciencia, estas especies nacieron libres. También el trabajo está en nuestros hogares para que sean seguros, sembrar árboles y resguardar a nuestras mascotas porque muchas veces son estas las ahuyentan o comen”, finalizó.

El Reglamento de la Ley General de Vida Silvestre prohíbe la posesión de fauna salvaje sin permisos específicos. Esto incluye a tortugas marinas, primates y psitácidos, como loros, pericos, guacamayas y cotorras.

Estas especies están sujetas a protección especial debido a su estatus de conservación o riesgo en su entorno natural. “La ley establece que no deben ser capturadas bajo ninguna circunstancia, ya sea para colecciones zoológicas, mascotas o incluso para consumo”, destacó Maldonado.

Además, la Norma Oficial Mexicana NOM-059-Semarnat-2010, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), clasifica a las especies en cuatro niveles de riesgo: Probablemente extinta en el medio silvestre (E); En peligro de extinción (P); Amenazada (A) y Sujeta a protección especial (Pr)

Aunque algunas de estas especies se distribuyen más allá del territorio mexicano o se reproducen en cautiverio, su posesión solo es permitida si se cuenta con un certificado de procedencia legal, como una factura o un permiso de importación.