Urgente accionar para frenar la crisis hídrica

Sequías, escasez de agua, lluvias atípicas e inundaciones son las consecuencias ya tangibles del cambio climático. Para Érika Ramírez, integrante de la asociación civil Cántaro Azul, se trata de un tema que está estrechamente ligado a la crisis hídrica, de la cual Chiapas no es la excepción, sobre todo ante el aumento de la producción y del consumo que han generado una fuerte deforestación en la entidad.

Érika expone que el calentamiento global se ha acrecentado tanto que ya es un tema central en las mesas de trabajo a nivel internacional, con acuerdos entre naciones y Estados para mitigar sus efectos.

Recordó que recientemente en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se alertó sobre que la era del calentamiento global ha terminado, ya que ahora es el momento de la “era de la ebullición global”. Esto, “en el contexto de que julio se registraba como el mes más caluroso jamás registrado en el planeta”.

El contexto de Chiapas

The Nature Conservancy (NTC) en su documento “Transitando hacia la sustentabilidad en el territorio Chiapaneco: Visión 2030”, da cuenta de que Chiapas es el segundo estado con mayor deforestación en el país.

Ramírez detalló que este documento precisa que la principal causa de la deforestación en Chiapas son la ganadería y la agricultura, pues tan solo entre 2001 y 2016 se perdieron 470 mil hectáreas de cobertura forestal, con una tendencia al alza.

Además, Chiapas es el tercer productor de ganado más importante del país y la ganadería actualmente ocupa casi tres millones de hectáreas o el 33 % de la superficie del estado.

El problema es la forma de la producción, pues el 90 % de las unidades ganaderas son extensivas, cuya actividad de gran impacto ambiental contribuye a la deforestación, la degradación de los suelos y la pérdida de la biodiversidad.

Necesario NOM para el agua

Agustín Ávila Romero, director general de Políticas para la Acción Climática de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), expuso que en México existen importantes iniciativas para mantener vivos a los ecosistemas.

Sin embargo, “desafortunadamente, hay proyectos de devastación ambiental como el cultivo de la palma africana que existe en Chiapas y que consume una cantidad impresionante de agua, genera agrotóxicos y todo va acompañado de un proceso de deforestación”.

Ávila Romero agregó que es necesario fortalecer la legislación en materia agroforestal; por ejemplo, se necesita una Norma Oficial Mexicana (NOM) en específico y que facilite ese proceso de trámites que hacen los sembradores ante la Semarnat para agilizar su trabajo.