Usan feromonas para combatir gusano cogollero
Las feromonas sirven como herramienta preventiva y se instalan una sola vez en el campo al momento de la siembra. Diego Pérez / CP

La principal plaga del cultivo de maíz en México es el gusano cogollero, el cual causa pérdidas económicas en el rendimiento superiores al 50 %, si no es controlado de manera oportuna. Para su manejo es muy común el uso de productos de síntesis química de amplio espectro, los cuales generan impactos negativos en los agroecosistemas.

Benancio Jiménez Gómez, coordinador técnico del Hub Chiapas del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), comentó que para el control del gusano cogollero lo normal en el estado es que se haga de una a dos aplicaciones de insecticidas, y en ocasiones también se llegan a hacer hasta tres, con aproximadamente una tonelada en merma de grano.

Explicó que el productor que aplica dos veces tiene una tonelada más de grano, pero depende de las condiciones particulares del terreno. De ahí la importancia de promover alternativas más accesibles y que, a diferencia de los insecticidas convencionales, no afecten a los insectos benéficos, ya que están dirigidas al manejo exclusivo de la plaga.

Alternativa de combate

Las feromonas son sustancias químicas que los seres vivos liberan de forma natural para producir una respuesta entre miembros de su misma especie o de otras especies. Las feromonas, una vez liberadas, son transportadas por el aire y activan receptores muy especializados del sistema olfativo.

Esto les permite a muchos animales comunicar estados de ánimo, salud o enfermedad, así como señales de alarma, de rastro, o bien, disponibilidad y compatibilidad sexual. A estas feromonas específicas involucradas en la búsqueda de pareja se les conoce como “feromonas sexuales”.

Estas sustancias pueden sintetizarse artificialmente para confundir a los machos de insectos plaga y así interrumpir el proceso de apareamiento. “Las feromonas sexuales para confundir al cogollero están contenidas en dispensadores de material poroso, que permite su liberación prolongada durante 90 días en el campo”, explicó Jiménez Gómez.

Las feromonas de confusión sexual sirven como herramienta preventiva y se instalan una sola vez en el campo al momento de la siembra, actuando durante 90 días.

Los dispensadores con feromonas de confusión sexual son una herramienta dentro del manejo agroecológico de plagas, así que es importante acompañarla con otras prácticas sustentables y seguir monitoreando para asegurarse de que los daños no rebasen el umbral económico.