La optimización de la Inteligencia Artificial (IA) en las instituciones ofrece numerosas ventajas, como la eficiencia de los procesos, la detección de fraudes y la mejora de la recaudación de impuestos, sin embargo, también plantea importantes desafíos en términos de privacidad y protección de datos personales.
Raúl Melgar Díaz, coordinador del Comité Fiscal de la World Compliance Association, Capítulo México, comentó que diversos fiscos a nivel internacional han implementado nuevas tecnologías para poder generar una más eficiente recaudación tributaria, como Gran Bretaña que utiliza la IA.
Implementación
“México, en el 2014 incluye esta nueva tecnología en la legislación, a través de una reforma a nivel tributaria que creó facultades y temas como la factura electrónica, el buzón tributario, las revisiones electrónicas y otros aspectos. Ya había todo un trabajo detrás”, expresó.
A través de la inteligencia y el big data o macrodatos, esto último sirve para acumular una serie de información en los registros electrónicos del Servicio de Administración Tributaria (Sat), que puede llegar a predecir conductas del contribuyente y la forma de consumo de proveedores con los comprobantes fiscales digitales.
Va a determinar una tendencia, por ejemplo, si hay una principal erogación o gasto, para conjugarlo con los algoritmos de la IA para definir si en efecto la tributación es congruente con la formula tributaria que establece la legislación. La principal herramienta son los comprobantes fiscales digitales por internet.
Consideró que se puede lograr a nivel general mecánicas tributarias avanzadas con la IA, pero ante la complejidad de nuestro país va ser difícil que sea absoluta, siempre va requerir la intervención humana para poder darle un tratamiento al cumulo de datos, de lo contrario afectaría derechos fundamentales.