El Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss), en su delegación en Chiapas, dio a conocer las consecuencias del exceso de prescripción de antibióticos y el no complementar los esquemas de tratamiento, lo que genera un riesgo de resistencia y reducción en la efectividad para curar enfermedades.
El Imss clarificó el concepto clínico denominado “resistencia a los antimicrobianos”, es decir, el momento cuando los antimicrobianos pierden la capacidad de eliminar infecciones causadas por: bacterias, hongos, parásitos y virus. Lo que significa que los microbios no se eliminan y continúan multiplicándose.
Recomendación
Por tanto, el instituto recomendó ante cualquier síntoma, evitar automedicarse y acudir a consulta para recibir un diagnóstico y un tratamiento oportuno.
Cabe señalar que los antimicrobianos son utilizados en la salud humana, la sanidad animal y la agricultura.
La resistencia antimicrobiana puede conducir a infecciones difíciles de tratar, aumento en el costo del tratamiento, prolongación de la estancia hospitalaria y aumento en la mortalidad.
Problema mundial
La Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que la resistencia a los antimicrobianos (RAM) como una amenaza para la salud y el desarrollo mundiales, por lo que se requiere medidas multisectoriales urgentes para poder lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El uso indebido y excesivo de los antimicrobianos es el principal factor que determina la aparición de patógenos farmacorresistentes.
La falta de agua limpia y saneamiento, y la prevención y control inadecuados de las infecciones fomentan la propagación de microbios, algunos de los cuales pueden ser resistentes a este tipo de tratamientos.
El costo de la resistencia a los antimicrobianos para la economía es considerable. Además de muerte y discapacidad, la prolongación de las enfermedades se traduce en estancias hospitalarias más largas, la necesidad de medicamentos más caros y dificultades financieras para las personas afectadas.
Sin antimicrobianos eficaces, los resultados de la medicina moderna en el tratamiento de infecciones, especialmente durante cirugía mayor y quimioterapia contra el cáncer, se verían comprometidos en mayor grado, alertó la OMS.