Vacunas, importantes para prevenir enfermedades

La aplicación de vacunas es una herramienta de prevención de las enfermedades, las cuales pasan por un proceso riguroso de desarrollo que garantiza su seguridad y eficacia.

“Se puede confiar en las vacunas”, asegura el experto en epidemiología, James Gómez Montes.

Enfermedades

Indica que la prevención de las enfermedades tiene hasta tres eslabones: “(…) en el primero de ellos, es donde se encuentran las vacunas, que tienen dos rubros; el primero es la recomendación de lavarse las manos, pues esto nos protege contra enfermedades. En el segundo está la protección específica, la cual incluye la vacunación, porque en esta se sabe específicamente contra qué nos estamos vacunando; por ejemplo, si se aplica una vacuna contra el sarampión, obviamente sabemos que de eso nos estamos cuidando”.

Calendario

Es importante destacar que las vacunas se administran según un calendario establecido. Dentro de los tipos de inmunidad se encuentran la pasiva y la activa, por ejemplo, los bebés reciben inmunidad pasiva de sus madres al nacer y a través de la lactancia, pero esta disminuye con el tiempo, haciendo necesaria otra “vacunación”.

Sostuvo que las vacunas son confiables, porque pasan diferentes fases de investigación. La primera es en animales de laboratorio, la segunda en grupos de unas 100 personas que aceptan las pruebas bajo consentimiento, y una tercera en grupos más amplios de personas.

También señaló que las vacunas se someten a la aprobación de instancias como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés).

Explicó que con estas aprobaciones se puede informar sobre posibles reacciones adversas antes de efectuar la vacunación.

También comentó que existen vacunas vivas atenuadas: como la BCG para la tuberculosis, que induce una respuesta inmune controlada y previene formas graves de tuberculosis como la meningitis u osteomielitis.

De igual modo que existen las vacunas con virus muertos: permiten que el cuerpo reconozca y desarrolle anticuerpos sin causar la enfermedad.