Vamos a predicar a los pueblos cercanos

“En sus inicios Jesús acompañó y enseñó a sus discípulos sobre cómo debían de predicar y les pidió que lo hicieran en los pueblos cercanos; sin embargo, al final de la vida de Jesús les dice vayan a todos los pueblos y que adoctrinen a todas las naciones, a todas las criaturas”, comentó el presbítero José Luis Aguilera Cruz al referirse al evangelio de San Marcos, capítulo 1, versos del 29 al 39.

Sostuvo que en dicho texto hay mucha pedagogía, pues en primer lugar es él quien los acompaña y les enseña cómo es que tienen que hacerlo.

Llamado

Señaló que es importante que los padres aprendan un poco de esa pedagogía para primero, enseñar cosas pequeñas y después ir con cosas más complicadas como la toma de decisiones y que los hijos vayan volando poco a poco por sí mismos.

Expone además que este es un texto narrativo en donde se cuentan varios temas, secciones y cada una es determinada por el tiempo, pues al principio comienza diciendo que después de que Jesús salió de la sinagoga se fue a la casa de Pedro y ahí curó a la suegra.

El sacerdote comenta que luego el pasaje bíblico cita un dato sobre la oración al atardecer y cuando el sol se ponía; en ese momento le traen muchos enfermos y endemoniados y no permite que hablen porque sabían quién era él.

Refiere que al otro día, de madrugada, Jesús fue a orar y los discípulos lo encuentran y le dijeron “todos te andan buscando” y Jesús les dice: “vamos a predicar a los pueblos cercanos”.

Aguilera Cruz expone que Jesús tenía una misión más importante que curar: “él tenía la misión de predicar y él va a predicar, por lo que le dice a sus apóstoles vamos a los pueblos cercanos para predicar también allá el evangelio”.

Finamente, indicó que “podríamos decir qué parte de la predicación es la sanación, la curación de los enfermos y la expulsión de los endemoniados”.