Vecinos denuncian rastro clandestino

Hasta cincuenta metros a la redonda es posible percibir los malos olores producidos por lo que parece ser un rastro clandestino de pollos ubicado en la colonia Obrera en Tuxtla Gutiérrez; los vecinos del lugar piden la pronta intervención de las autoridades dela Dirección Riesgo Sanitario.

Los pobladores denunciaron que quienes habitan en la planta alta de un domicilio con fachada color verde, ubicado en la privada de la 11ª Sur, son los responsables de los olores fétidos que se extienden varias cuadras.

De acuerdo a las denuncias, en ese domicilio se matan y destazan pollos a grandes cantidades, de forma constante desechan los restos en bolsas de plástico que terminan por romperse y afectar al resto de los colonos.

Al posicionarse al centro de la calle, señalaron que en ocasiones anteriores las bolsas terminan en el piso, se desparraman y su contenido se riega por la calle; además, es perjudicial porque atrae a perros callejeros y otro tipo de fauna que daña a los vecinos.

A esta denuncia se suma el que las vísceras y piel de los pollos son depositados dentro de los contenedores provistos por el Ayuntamiento, sin embargo, con las altas temperaturas terminan por escurrirse líquidos residuales; más allá del aroma, significa un riesgo de salud.

Los vecinos suponen que la actividad que realizan en este domicilio es clandestina, afuera del lugar no existe ninguna indicación que dé cuenta de la matanza y distribución de las aves; en una motocicleta realizan la entrega de la carne.

Pese a que han realizado la denuncia en ocasiones anteriores, el problema se mantiene aún sin solución. Los quejosos hicieron un llamado a las autoridades sanitarias de Tuxtla Gutiérrez para que atiendan la denuncia.