Ven retrocesos en lucha contra el VIH

Señalan que la meta de poner fin al VIH como amenaza de salud pública para 2030 se encuentra estancada. Diego Pérez / CP
Señalan que la meta de poner fin al VIH como amenaza de salud pública para 2030 se encuentra estancada. Diego Pérez / CP

En medio de un panorama global marcado por el estancamiento en las metas contra el VIH, colectivos en Chiapas advirtieron que la falta de financiamiento, el aumento de leyes punitivas y la desigualdad en el acceso a servicios ponen en riesgo décadas de avance.

En ese sentido exigieron a los gobiernos reforzar la atención, garantizar medicamentos y eliminar barreras que afectan a las poblaciones más vulnerables.

Estancada

En el marco del Día Mundial del Sida, organizaciones destacaron que la meta de poner fin al VIH como amenaza de salud pública para 2030 se encuentra estancada.

La asociación Una Mano Amiga en la Lucha contra el Sida A.C. recordó que ONUSida reportó para 2024 cifras preocupantes: 40.8 millones de personas viviendo con esta enfermedad; 1.3 millones de nuevas infecciones y 630 mil muertes relacionadas.

Aunque 31.6 millones acceden a terapia antirretroviral, la cifra sigue lejos del objetivo fijado para 2025.

“En tiempos de crisis, el mundo debe elegir la transformación en lugar de la retirada”, subrayó.

Además, advirtió que la falta de políticas públicas por parte de gobiernos clave, como Estados Unidos, ha trastocado la respuesta global.

Por su parte, ONUSida detalló porcentajes drásticamente superiores al promedio mundial de 0.7 % por ciento entre adultos: 7.6 por ciento en hombres homosexuales y otros HSH, 2.7 por ciento en trabajadoras sexuales, 7.1 por ciento entre personas que se inyectan drogas, 8.5 por ciento en personas transgénero y 1.4 por ciento en personas privadas de la libertad.

Demandas

Entre las principales demandas se encuentran: financiar a organizaciones locales y centros comunitarios con trabajo comprobado en VIH e ITS, garantizar acceso a PrEP y PEP, herramientas clave para reducir nuevas infecciones, eliminar leyes punitivas que criminalizan a personas con VIH.

Además de asegurar servicios libres de estigma y discriminación, mantener el acceso a medicamentos para infecciones oportunistas y tratamientos para ITS y defender el 8 por ciento del Fonsabi destinado a enfermedades de gasto catastrófico, como VIH y cáncer.