En muchas escuelas, principalmente de primaria, secundaria y bachillerato, sigue presente la venta de comida no saludable o procesada y bebidas embotelladas, ya sea dentro o fuera de los planteles; a pesar de existir un reglamento que lo prohíbe.
Erika López Zúñiga, presidenta nacional del Colegio Mexicano de Nutriólogos, comentó que esta situación es preocupante, el que las infancias tengan acceso y disponibilidad aportada por los padres, además se fomenta muy poco la actividad física.
Enfatizó que en los últimos años la estadística de sobrepeso y obesidad en niños se ha mantenido bastante alta a nivel mundial, por el desconocimiento que prevalece en cuanto a la presencia de nutriente en el cuerpo, relacionándolo con el peso corporal.
Es decir, muchas mamás o papás creen que un niño con sobrepeso está sano y bien nutrido o, por el contrario, otros creen que si su hijo es delgado está saludable, pero lo cierto es que puede haber una falta de nutrientes importantes por el poco consumo de alimentos adecuados.
Los productos ultraprocesados son ricos en calorías, pero no en proteínas, por lo que puede ser que el niño esté en su peso normal pero su proporción grasa-musculo será más grasa, lo que es un problema serio. “Ahí es cuando vemos muchos niños que solo al correr se agitan”.
Cada vez es más frecuente que infantes presenten presión arterial alta, tendencia a la diabetes y con resistencia a la insulina. Si no se cambian estas tendencias de consumo, en próximos años todos los niños desarrollarán esta enfermedad en algún momento de su vida.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) tenía hasta junio de 2024 para actualizar los lineamientos de venta, distribución y publicidad de productos no saludables. Medidas que fueron aprobadas por los legisladores federales.
Hace falta mucho por hacer, tanto en las escuelas para que haya mejores productos alimenticios y agua pura, así como en los hogares que se fomente la nutrición saludable.