La inteligencia artificial (IA) es una tecnología disruptiva que marca un parteaguas en la humanidad, reconoció el divulgador de la ciencia, Tonatiuh Moreno.
El también creador del canal de YouTube “Curiosamente”, expuso que esta tecnología es una innovación comparada a lo que en su momento fue la escritura, la imprenta y la fotografía, entre otros descubrimientos que transformaron al mundo.
“A fin de cuentas, nos hemos adaptado y estos han cambiado la manera en que nos relacionamos; también esto ha modificado empleos que existieron antes y después de este descubrimiento. La cuestión es que siempre ha sido quién controla y posee esas herramientas y a quiénes se les permite usarlas”, expresó.
Riesgos
El principal riesgo es que a pesar de que tienen aplicaciones benéficas y loables como el diagnóstico médico, la traducción, los asistentes virtuales, también está la parte perversa, como los drones asesinos y el control social, además del engaño y del fraude, entre otras como la creación de contenido, las experiencias personalizadas y el uso de robots al servicio y al trabajo.
“Además de que a fin de cuentas quienes ganan pueden ser los que ya controlan otros medios de producción, y el peligro es ese, pues puede contribuir a una mayor acumulación de poder”, expresó.
Puntualiza que uno de los aspectos de la legislación más llamativos es el que tiene que ver con los derechos de autor, pues hay casos en que las inteligencias artificiales emplean el trabajo de otras personas como referencia, sin que les den el crédito correspondiente.
Del mismo modo, comenta que las IA, que son modelos de lenguaje, parecen ser muy inteligentes, pero muchas veces la información no es cierta, por lo tanto, se deberán aplicar mecanismos de verificación, por lo cual no hay que darles total credibilidad.
Estos casos son comunes en trabajos escolares, en donde los alumnos solicitan información que pueden dar por cierta, pero un profesor con un breve análisis puede darse cuenta de que el trabajo no es más que un conjunto de oraciones que son las respuestas comunes o basadas en estadísticas que podría dar alguna persona.