La empresa franco-mexicana Veolia suplantará a su filial Proactiva, por lo que seguirá las labores de recolección de las 550 toneladas al día de basura de un aproximado de 700 mil personas que viven en Tuxtla Gutiérrez, pero ahora con una visión a futuro marcado por la innovación y la sustentabilidad.
Al presentar el nuevo esquema de manejo de residuos que se generan en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez y del relleno sanitario San Francisco Tucutzano, la empresa destacó las innovaciones puestas en marcha en el relleno.
Desde el 13 de septiembre de 2006, se firmó el contrato con la empresa Veolia y el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, donde se compromete a recoger el 100 por ciento de la basura doméstica que se genera en la capital. La empresa con 38 unidades cuenta con 37 rutas de acopio, sin embargo, también contemplan cambiar el uso y destino de la basura para que sean amigables con el ambiente e inclusive utilizables.
Bajo un servicio integral de residuos responsable y eficiente, la empresa es responsable de labores como: recolección y transporte, barrido mecánico, operación de la estación de transferencia, planta de selección, disposición final y la clausura del tiradero.
Recolección
Ulises Ortega Hernández, gerente de la empresa Veolia en Tuxtla Gutiérrez, indicó que el proceso de recolección, procesamiento y tratado de las 550 toneladas diarias de basura es una labor que se realiza en dos turnos, la cual inicia a las seis de la mañana y termina a las tres de la mañana.
Ortega agregó que el trabajo de recolección consume un promedio de ocho horas al día, luego desde la operadora de estación de transferencia se procesa los residuos por un aproximado de dos horas y 20 minutos, para luego ser cargados con 25 vehículos con un promedio de viaje de 30 toneladas. Finalmente, dichas unidades llegan al relleno para realizar un procedimiento que sepultará, compactará y dividirá los lixiviados.
El gerente de la empresa recalcó que la misión de un relevo es que cuente con una área impermeabilizada donde se depositen los residuos y gracias a la ayuda de una gecmembrana se garantice su degradación, que a su vez ayude a separar los lixiviados para que no se filtren y contaminen.
Tratamiento
Por su parte, Federico Padilla Sierra, director técnico y Performance de Veolia-México, detalló que el relleno sanitario de Tuxtla Gutiérrez cuenta con un área de 19 hectáreas, de las cuales 13 son utilizadas bajo el procedimiento de tratamiento, que hasta ahora ha sepultado 2.03 millones de toneladas de basura.
Padilla Sierra comunicó que el relleno sanitario cuenta con drenes subterráneos que captan los lixiviados para que se almacenen en pozos, luego con la ayuda de un motor de pipa se recoja y vierta en una gran cisterna, con el fin de que se filtre a los mantos freáticos y no se contamine el ambiente.
Cabe señalar que los lixiviados, son el jugo de la basura, que contiene agua y materia orgánica de los alimentos.
Agregó que todos estos procedimientos están acoplados a la norma 083-SEMARNAT-2004, que establece los estatutos para estudios, diseños, construcción, operación y clausura de residuos urbanos.
El director técnico añadió que diariamente se extraen 50 metros cuadrados de lixiviados de las 550 toneladas que recogen al día, que gracias a los drenes subterráneos se les da un destino distinto, donde se almacena en un espacio con capacidad de 14 mil 600 litros y se espera en un proceso de evaporación.
Futuro ecológico
Los directivos de la empresa indicaron que tienen una visión innovadora para el aprovechamiento de la basura, uno de los proyectos es la producción de biogas, donde actualmente ya se han realizado estudios de factibilidad en el relleno sanitario para conocer si existe viabilidad de aprovechar la transformación de los lixiviados en biogas, con el fin de generar energía.
Proyecto
Asimismo, realizar un proyecto ejecutivo para conocer el impacto ambiental del tiradero clausurado desde 2005, sin embargo las acciones a ejecutar para remediar que estarán a cargo del Ayuntamiento, pero la compañía con su experiencia dará las recomendaciones necesarias.
Finalmente, realizarán una encubadora de proyectos ecológicos, en la que intentarán apoyar a las iniciativas innovadoras, bajo el acompañamiento de autoridades ambientales, la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) y la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach).