Aunque el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) lanzó una convocatoria interna para definir la coordinación estatal de los Comités en Defensa de la Cuarta Transformación, Enoc Hernández, quien fue coordinador de la campaña de Manuel Velasco en el proceso de la definición del personaje que representará a la 4T en el país, confirmó que hasta el momento no se ha sellado ninguna coalición o alianza formal entre Morena, el Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT) a nivel local.
Aseguró que ha tenido comunicación con Valeria Santiago, presidenta del Verde Ecologista en Chiapas, y coincidieron en que se privilegie la unidad para ir a los comicios del año entrante.
Dijo que ha hecho la invitación a personajes de este partido que han manifestado el deseo de participar al interior del partido. Es decir, aunque Morena ha lanzado su convocatoria, Enoc Hernández detalló que en el caso de Chiapas no tienen información de que esté el convenio de coalición entre los tres partidos y que indique que todos se deben inscribir en el documento que lanzó Morena.
A título personal y con 22 años de trayectoria política, consideró, en la entidad se garantiza más sufragios para la presidencia si cada partido presenta su propia candidatura, hablando de Morena, PT y el PVEM.
Fortalecer el proyecto nacional
“Lejos de dividir o debilitar, fortalecería el proyecto nacional, incluyendo la elección de los ayuntamientos de todo el estado. Meter todas las manzanas en un solo canasto podría reducir las posibilidades de lo que hoy se necesita”, enfatizó.
Hernández detalló que será importante que el PVEM defina quién será el personaje que los represente de manera interna para construir un proceso de unidad a nivel local para los dos escenarios: competir en la encuesta con Morena y PT o para participar de manera individual para la sucesión de 2024.
Lo que ahora se debe priorizar, añadió, es que haya sensibilidad y madurez, debido a que no se le hace ningún favor a la entidad con polarizar “las preferencias electorales” y ahora se ha notado una “guerra de encuestitis”, pues todo mundo se asume como puntero en las encuestas, pero todo se debe definir poniendo por delante el tema de la transformación y no el interés personal.