Anivel mundial México es uno de los pocos países que todavía elaboran textiles a mano, conservando así su identidad frente al resto del mundo, un rasgo que refleja incluso la cosmogonía de las culturas milenarias, las cuales pueden verse reflejadas en los bordados y colores que lucen las prendas.
Sin embargo, en la cultura Zoque que tiene sus raíces en Tuxtla Gutiérrez y en otros municipios de la zona Metropolitana, el rasgo cultural que es su vestimenta se está perdiendo como consecuencia de la alza en el precio de los materiales y por lo cambios sociales.
Estos hechos fueron documentados a finales del siglo XX por el matrimonio Corddry, antropólogos extranjeros que arribaron en Chiapas con el propósito de investigar la cultura zoque.
Tejidos zoques
El antiguo estilo del traje de la mujer zoque de Tuxtla Gutiérrez consiste en un huipil corto hecho a mano, un huipil largo blanco y hecho a mano llamado huipil de tapar, que usa en la cabeza y un enredo de algodón azul oscuro, de tal forma que hace un pliegue en la frente llamado bolsa; los accesorios que usa son uno o dos collares de coral y aretes de oro, sin calzado.
Este traje tiene, en Tuxtla Gutiérrez, ligeras variantes que son influencia de trajes tradicionales de otras culturas, siendo los más comunes el chiapaneca, el tsotsil y el traje de tehuana. El primero por la vistosidad de sus bordados y los otros dos porque suponen mayor facilidad para trabajar y por las semejanzas que guardan con sus propios trajes tradicionales.
Trajes chiapanecas han desplazado vestimenta zoque
Las chiapacorceñas usan una blusa con tira de bordado llamado contado, en referencia a la forma de contar los hilos, representa pájaros y flores en el bordado; en el pelo usan listones de colores y comúnmente algo de joyería de oro completan el traje, esto se adoptó por las tuxtlecas en el mercado.
El traje zoque abultado es tomado por ridículo por los mestizos, sobre todo por los niños que van a la escuela, quienes son ridiculizados por sus compañeros por tener mamás y abuelas que usan el traje tradicional zoque.
Otro factor que ha contribuido a que el traje de chiapaneca desplace al tradicional zoque es lo llamativo que resulta. Algunas jóvenes llevan una modificación de la blusa semejante a la modificación norteamericana que usan una blusa campesina.
Además, conflictos sociales como la Revolución Mexicana encarecieron el precio de las materias primas y empujaron a las mujeres a preferir comprar telas de fábrica, que no solo eran más baratas, también acortaban el tiempo de trabajo.
El traje de tehuana, parecido pero diferente
El traje de tehuana se parece al de Chiapa de Corzo en que es de fabricación industrial y es usado por la mayoría de mujeres,de ahí su influencia. Es usado por chontales y mixes, así como en San Miguel y Santa María Chimalapa, quienes ahora usan este traje abandonando sus originales.
Si bien las mujeres zoques ya no usan la falda de enredo, todavía no han adoptado a la totalidad la vestimenta tradicional chiapaneca, en cambio han sido influenciadas por las mujeres tsotsiles de San Bartolomé de los Llanos porque admiran el tejido que hacen
Cuando las mujeres zoques van a esa ciudad por motivo de las festividades, traen telas para huipiles, que compran porque se parecen a sus propios tejidos. Al momento de la manufactura, las mujeres zoques hacen una alforja que tejen en bandas o dos tiras con tejido abierto para dar el efecto de telas antiguas y así sean más parecidos a sus vestimentas originarias.
El huipil zoque
En Tuxtla Gutiérrez es usualmente hecho a mano pero también es confeccionado a partir de telas comerciales de algodón o rayón blanco, esto dependerá si es para uso diario, para fiestas u otras ceremonias.
La falda zoque tradicional
Esta prenda es tejida con hilo de algodón teñida en índigo que se cosen a lo ancho y en los extremos forman un cilindro, el cosido se hace con hilo decorado que se adquiere en las tiendas en variedad de colores.
Se hacen en dos tallas, para mujeres adultas y para niñas. Hay otro tipo de variedad de faldas: las grandes, que son para uso cotidiano aunque han caído en relativo desuso, y las más grandes, que son consideradas como de gala. Estas últimas son muy apreciadas por las ancianas, que dada la buena calidad duran años.
Invariablemente las faldas se recogen a la altura de la cintura y se usa como bolsa, el largo de la falda se usa hasta los tobillos. Las características de esta falda la hacen única entre las vestimentas de los grupos originarios.
La falda que consideran de gala es tan grande que necesita ayuda para colocársela: la mujer se introduce en ella y luego se enrolla y el sobrante forma la bolsa, la falda se enrolla firmemente de tal manera que no necesita cinturón.
La falda de algodón azul como la que se usaba en Tuxtla Gutiérrez se usaba en Ocozocoautla, pero ya no se usa, sin embargo los Corddry escucharon durante sus investigaciones, que algunas ancianas coitecas, aún la usan en ocasiones especiales.
El arqueólogo adscrito al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de la Delegación Chiapas, Eliseo Linares, explicó lo que hay más allá de los motivos en los trajes tradicionales de los zoques.
Indicó que el rombo simboliza al Universo, es la forma como fue concebido por los mayas, dividido en cuatro y un centro particular, representa la manifestación del cuerpo humano en la que la cabeza está al oriente y los cuatro miembros se orientan a diferentes rumbos; esto va a ser una constante en los tejidos mayas, la forma cuadrada, como imaginaban la tierra.
El predominio de los colores azules índigo tiene también un significado: el azul era un color muy preciado porque simbolizaba el agua, la vida y la regeneración. Era obtenido en tiempos prehispánicos a partir de plantas y minerales.
Centro de Textiles del Mundo Maya
Ubicado en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, dentro del Exconvento de Santo Domingo, forma parte del Centro Cultural de Los Altos del Centro INAH Chiapas y resguarda la colección más completa de vestimentas tradicionales de las diferentes culturas chiapanecas y otras mayenses.
Ahí María López Sántiz originaria de Oxchuc, hablante de tseltal quien trabaja en como guía, señaló que las diferencias entre los trajes se desvanecen, lo característico de cada uno deja de hacerse y todo es más estándar, además de que los trajes ya casi no se usan a no ser que se trate de una festividad especial.
Lo que más se está perdiendo es el traje ceremonial, incluso las bodas, que eran características han ido adoptando motivos mestizos, heredados de la cultura europea. A esto se suma la modernidad, pues se ha incrementado el uso de telas e hilos sintéticos.