Con el inicio de los vientos, al menos seiscientos pescadores de las diversas poblaciones de la región, suspendieron sus actividades en alta mar y en el mar muerto, informó el agente municipal Lorenzo Pérez Pananá.
Agregó que los pescadores fueron sorprendidos por los fuertes vientos, pues todos esperaban lluvias pero sin corrientes de aire peligrosas.
Relató que el cambio de clima se dio cuando aún realizaban sus actividades, por lo que tuvieron que hacer una pausa de manera inmediata, debido a que los vientos llegaron con gran intensidad y de haber permanecido en el mismo sitio, sus lanchas se hubieran hundido.
Expuso que hasta en el mar muerto se pudo sentir la intensidad de las ráfagas de aire y obligó a los pescadores a tener que regresarse a sus casas para no correr ningún riesgo.
Por su parte, otros agentes municipales como Ponteduro, Manguito, La Barra, Cabeza de Toro, Mojarras, San Luqueño la Costa, Pueblo Nuevo, así como los centros turísticos de Puerto Arista, Boca del Cielo, Playa del Sol y Madre Sal, decidieron suspender cualquier actividad pesquera.