Un promedio de 100 kilómetros de la línea de la costa de Chiapas son protegidos, a fin de que las tortugas tengan un espacio seguro para poner sus huevos y reproducirse, esto ante la amenaza constante que representan los saqueadores de los nidos, informó el director de Áreas Naturales y Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), Adolfo Sarmiento.
En algunas ocasiones, detalló, se topan caminando a los saqueadores pero en ese momento se desconoce la cantidad que han sustraído; no obstante, se hace un esfuerzo para que el personal de la dependencia haga recorridos en alrededor de 25 kilómetros.
Además, implementan acciones de educación ambiental para reforzar en las nuevas generaciones la importancia de cuidar las especies y quitar esos mitos que señalan que los huevos de las tortugas son afrodisiacos; al contrario, las personas pueden enfermarse con alguna bacteria.
Distribución de la vigilancia
Son cuatro campamentos que se mantienen instalados en el estado por parte de la Semahn, que se ubican en Puerto Arista, Boca del Cielo, otro en Pijijiapan (Costa Azul) y el otro en Acapetahua (barra Zacapulco).
De la temporada, octubre es el mes en que se registran las cifras más altas de desove; más de mil 500 nidos han sido rescatados en la actual temporada y esa acción implicó la liberación superior a 24 mil crías; la meta es liberar más de 300 mil.
En relación al tema del cambio climático, comentó que sí se ha generado un impacto en el sentido de que al ser reptiles hay una incidencia directa con las temperaturas; entre más alta sea, hay más posibilidades de que salgan hembras, pero siempre se debe buscar un equilibrio para la reproducción de los machos.
Dada las condiciones, explicó, se considera que la mayoría de las crías puedan ser hembras, pero eso no se puede saber con exactitud debido que al nacer los ejemplares son liberados de manera inmediata. “Ellas -las crías- traen una cantidad de energía necesaria para poder llegar a la línea de mar”, complementó.
Robo de huevos, el impacto
Algunos datos que se tienen, explicó el biólogo, es que por cada nido que se rescata, hay otros cinco más que pudieron ser alterados y eso hace ver que el saqueo de los huevos es alto, en parte por una idiosincrasia que es incorrecta.
Muchos creen que estos productos, insistió, son afrodisiacos pero no hay ningún dato que lo compruebe. A través del trabajo educativo que se ha promovido dentro de la población, se ha comunicado la necesidad de cuidar a las tortugas.
Para el caso de Chiapas, la especie que más llega a depositar los huevos en la playa es la tortuga golfina, en menos medida la pietra. La carey se acerca en estado juvenil, se alimenta en la zona de los manglares y después se va.
Como una situación extraordinaria, refirió, también se han encontrado casos de arribo de la tortuga laúd y han ocurrido algunos desoves. De hecho, hace dos años se reportaron unos 10 nidos de esta especie; se trata de los ejemplares más grandes y pueden medir entre tres y cuatro metros, además pesar hasta 500 kilogramos.
La importancia del programa que tiene la Semahn desde varios años es positivo por los resultados que se han alcanzando, a tal grado que si no existiera esa medida de conservación es posible que el panorama para las tortugas estuviera peor.