“La propuesta de senadores panistas y perredistas para que México abra las puertas a los migrantes sirios, significaría abrir la casa y convertirnos en farol de la calle y oscuridad de la casa”, afirmó el obispo coadjutor de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Enrique Díaz Díaz.
La propuesta de los legisladores es una ilusión o es quedar bien externamente, porque si no solucionamos el problema de todos los indocumentados de Centroamérica que pasan y el de los mexicanos que se van a Estados Unidos, es darnos ilusiones, remarcó.
“Desgraciadamente, en esta semana tuvimos noticias muy difíciles, muy tristes, sobre todo en Europa. Esa fotografía del niño ahogado ha dado la vuelta al mundo y ha sido como una llamada de atención para todos. Ésta se expone así, salió a la luz pública, pero son miles de migrantes que pasan desapercibidos, que nadie sabe dónde están, que no salieron en fotografías, pero la realidad no se puede ocultar”, indicó.
Los países europeos, añadió, se quejan de que no pueden recibir a tantos migrantes y es cierto, pero mientras no paren la guerra, la explotación de los países, las injusticias y el hambre, va seguir siendo una expulsión grande de esos países y la migración se va seguir dando en todos lados”.
Expresó que: “No podemos hacernos sordos ni ciegos ante esta realidad. Desgraciada o afortunadamente nuestro estado está en la frontera y estamos viviendo todo esto, la trata, los malos tratos a los niños y mujeres que pasan; todo esto es algo que duele y que no va a poder ser solucionado nada más, como decimos, con caridad o con albergues, pues esconde un problema mucho más fuerte”.
Luego de recordar que la Iglesia Católica celebró el Día del Migrante, la Diócesis ha estado solicitando apoyo en ropa y alimentos para este sector, que se necesita primero solucionar, en la medida que se pueda, el grave problema que tenemos de migración, de los que vienen de Centroamérica y de otros lados a nuestro país, que no los estamos atendiendo, cuidando suficientemente, ni respetándoles sus derechos, dijo el obispo.
Díaz Díaz manifestó que son constantes las denuncias de abusos en contra de centroamericanos en la zona de Palenque, en el norte de Chiapas. “Hace casi un mes que estuvimos por allá. Don Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de la Diócesis de San Cristóbal, pudo documentar varios casos de denuncias de abusos, aunque a veces no pueden o no quieren denunciar por seguir adelante y porque no tienen confianza en las autoridades”, aseveró.
Señaló que ante el problema migratorio, el papa Francisco nos invita a ser misericordiosos con los que van pasando, y exige que se pare la guerra, la explotación del mundo, de la naturaleza y que tengamos en cuenta cuáles son las causas de la migración.