Hombres, mujeres, niños y ancianos de localidades de Frontera Comalapa y Chicomuselo se han visto obligados a abandonar sus hogares y refugiarse en sus parcelas, en el monte y en otros poblados cercanos ante el aumento de la violencia y enfrentamientos de dos grupos delincuencias armados que se disputan el control de la frontera con Guatemala. Los enfrentamientos y el reclutamiento forzado de jóvenes y adultos ha provocado pánico y terror entre la población.
Desde el pasado lunes 22 de mayo se iniciaron los enfrentamientos armados en las localidades de Nueva Independencia (Lajerío) y Nueva Libertad (Candelaria), ubicadas en la zona del Grijalva, en el municipio de Frontera Comalapa. En el transcurso de la semana pasada se reportaron enfrentamientos, quema de vehículos y bloqueos en los municipios de Amatenango de la Frontera, Mazapa de Madero y Motozintla. Hay retenes y revisiones por parte de gente armada.
El recrudecimiento de la violencia ha provocado el desplazamiento forzado, principalmente de pobladores de Lajerío y Candelaria, quienes han abandonado sus hogares, sus cultivos y animales de corral para huir y refugiarse en el monte, en sus parcelas.
Asimismo, caminan en veredas para llegar a otras comunidades en busca de familiares para que les den refugio, y esto a conllevado a un desabasto de alimentos, toda vez que no hay transporte ni garantías para viajar a la cabecera municipal, además de que tiendas comerciales como Aurrerá, Coppel y de abarrotes han cerrado sus puertas hasta nuevo aviso.
El temor ante el reclutamiento forzado de los hombres adolescentes, jóvenes y adultos por parte de la delincuencia organizada, ha provocado el pánico entre pobladores de localidades de Frontera Comalapa, Chicomuselo y la zona baja de Bella Vista; muchos también han huido a sus cafetales, parcelas y han abandonado todo.
Los mismos pobladores han documentado la presencia de vehículos con blindaje artesanal, de los conocidos como monstruos, que junto a camionetas blindadas y con parapeto tipo militar recorren las carreteras, caminos de terracería y calles de estas comunidades, en algunos casos ingresan a viviendas en busca de sus rivales.