German Alejandro García Lara, investigador miembro de la Red Latinoamericana de Estudios sobre la Violencia, comentó que hace falta realizar más estudios y diagnósticos sobre la manifestación de los distintos tipos de violencia, porque las estadísticas oficiales no siempre reflejan la realidad, debido a que no todos denuncian.
El docente de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), indicó que durante la pandemia los casos al interior de miles de familias en el país incrementaron, aunque los registros no son un reflejo de lo que viven muchas mujeres, niñas, niños y adolescentes.
Añadió que un tipo de violencia real, que además ocurre en muchos contextos, es la violencia y el abuso sexual contra niñas, niños y adolescentes (NNA), lo que tampoco se refleja en los datos institucionales o en los medios de comunicación, debido a que en muchas sociedades todavía es motivo de tabú y estigma.
Por otra parte, la contingencia mostró una realidad terrible que vive la sociedad sobre cómo se genera la distribución de medicamentos y espacios de salud, que desafortunadamente las personas con más carencias —en situación de vulnerabilidad— son las que menos acceso tienen.
Visibilizar conductas
El contexto de la pandemia incrementó este tipo de manifestaciones de violencia, visibilizó que la violencia de género ya es una condición que es indispensable abordar en cualquier entorno, instituciones, familias, universidades, en cada comunidad.
Es vital que se haga un análisis y reflexión en cada comunidad sobre qué ocurre con las mujeres en todos los entornos y sus riesgos. “Estas son las manifestaciones más terribles que hemos advertido sobre violencia”, advierte.
También debe analizarse más la situación de los grupos de la disidencia sexual, homosexuales, lesbianas, bisexuales y personas trans, quienes enfrentan discriminación y exclusión social e institucional.
Desde su perspectiva personal, el investigador dijo que la aprobación de leyes como la “3 de 3”, representa un avance para que la participación de las mujeres en la política sea real y en igualdad de condiciones.