Cintya Reyes Hartman, directora general de la asociación civil Tierra Verde, Naturaleza y Cultura, dio a conocer que a lo largo de 15 años han tenido que “picar piedra” para tener incidencia en el cuidado del medio ambiente.
Explicó que a lo largo de este tiempo han realizado 30 proyectos, beneficiando a diferentes comunidades del estado, a la par de capacitar a promotores comunitarios.
Destacó que dentro de los logros más importantes está el que se decretara a Copoya como una reserva natural, “ha sido muy gratificante, aunque ha sido complejo el que un grupo de jóvenes lograra la credibilidad necesaria, así como el tema de los recursos económicos”, reveló.
Agregando que “la conservación no es un tema fácil, hay demasiados intereses de por medio, que no son los intereses comunes, y es ahí donde se complica poder realizar los impactos deseados, pero nos hemos fortalecido en gestión, impacto e incidencia”.
La defensa de los espacios naturales ha sido complejo, sin embargo, la organización ha tenido un impacto positivo, ya que actualmente forman parte del Consejo Asesor del Parque Nacional Cañón del Sumidero.
Frenar invasiones
En el caso particular de la capital chiapaneca, dio a conocer que han estado incidiendo para evitar que las invasiones se sigan dando, debido a que “existe otra gran urgencia, que es sobre el nuevo decreto del Parque Nacional, esperando que las autoridades ya lo emitan”.
Puntualizó que respecto a la reserva Villa de Allende, están pugnando para que las autoridades intervengan y se logre el decreto de conservación.
“En la ciudad existe mucha presión de fraccionamientos, irregulares principalmente, que siguen engañando a las personas vendiendo terrenos como si fueran regulares, pero no lo son, y están afectando el bien común de los ciudadanos”, expresó.
Dijo que el papel de las autoridades también se ha visto limitado para tener una incidencia al impulsar y dirigir las leyes como se debe.