Diversas viviendas que se encuentran abandonadas en la ciudad de Arriaga, Chiapas, se han convertido en guarida de migrantes quienes en su camino hacia los Estados Unidos se quedan a descansar varias horas, incluso días, lo que provoca temor entre los habitantes, pues no siempre quienes migran van con buenas intenciones.
Un grupo de vecinos encabezados por Alberto Ortiz Toledo, del barrio Buenos Aires, dijeron que estas casas, algunas de ellas enmontadas, sirven para que los indocumentados provenientes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Venezuela y demás países, permanezcan horas o días.
La cercanía con sus hogares es lo que les provoca zozobra, pues, por necesidad o porque así eran en sus países pueden acudir y cometer ilícitos.
Hicieron un llamado respetuoso a las autoridades municipales, estatales y al Instituto Nacional de Migración, para que acuda a estos sitios y vigilen; si hay alternativas en albergues, que se las ofrezcan.