En nuestro país hay 14 volcanes activos, de los cuales hay dos en el estado de Chiapas y estos actualmente se encuentran en parámetros normales, comentó la doctora Silvia Ramos Hernández, directora del Instituto de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio Climático, de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach).

Lo anterior en relación al volcán submarino de Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, en el Pacífico Sur, que entró en erupción recientemente y produjo una megaerupción catalogada como una de las más grandes a nivel mundial, ya que provocó una fuerte explosión y un tsunami.

Desde el Centro de Monitoreo Vulcanológico Sismológico de dicho instituto, dijo que hay que recordar que la mayor parte de toda la superficie mundial es oceánica, que debajo resguarda una gran cantidad de vulcanismo intenso natural, con influencia por las superficies tectónicas.

Esto quiere decir que abajo del mar hay una cantidad de vulcanismo muy intenso, se tuvo un ejemplo muy reciente de este fenómeno en las islas Canarias, en la isla de La Palma, donde ocurrió también un vulcanismo de varios meses de duración.

Ahora bien, la característica de la erupción del volcán de Tonga significa que hay impactos muy grandes en las islas cercanas, en Oceanía y todo lo que es el Pacífico, en América, Asía e Indonesia.

Los impactos que generó la erupción están relacionados con la dispersión que hubo en el mar, lo cual provocó un tsunami de grandes magnitudes; sin embargo, los efectos de las ondas no son de la misma magnitud que cuando se produce un evento tectónico, así que los efectos que tuvo en nuestro país fue de un oleaje de baja altura, de no más de un metro de altura y de intensidad moderada.

Mencionó que en el caso de México, hay también vulcanismo submarino que se refleja en la formación de islas, como las del Socorro, pertenecientes a Colima, pero que en este momento no son objeto de preocupación.

En el Centro de Monitoreo Vulcanológico se registra de manera permanente la actividad sísmica de los volcanes Chichonal y Tacaná, junto con el muestreo periódico que se hace de fuentes termales. “Hoy nuestros volcanes se encuentran en la normalidad, no son motivo de preocupación”, señaló.

Aun así enfatizó que la población debe conocer todo sobre estos eventos, qué hacer antes, durante y después de estos fenómenos naturales.

En el fenómeno volcánico hay formas de poder advertir cualquier cambio sustancial que pueda haber, por ejemplo, en la actividad sísmica y en las fuentes termales, “la temperatura, la acidez, el terreno nos dan elementos para actuar con suficiente antelación de horas, meses y semanas”.

En los siguientes días darán seguimientos a los impactos que la megaerupción de Tonga tendrá a nivel global, específicamente en nuestro país.